Seguros, el reto permanente para el Gobierno. La patronal de las compañías de seguros (Unespa) tiene claro que se tiene que alumbrar un supervisor independiente de seguros y seguirá defendiendo esta idea de modo recurrente. La cuestión clave es el funcionamiento y la eficiencia. Sin sentirse perseguidos, desde las aseguradoras estiman que sería mejor que hubiera un supervisor independiente, al estilo del Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que son organismos independientes. Así, la CNMV se creó por la Ley 24/1988, del Mercado de Valores y el Banco de España basa su independencia en Ley de Autonomía del Banco de España. Ni PSOE ni PP se han planteado esta cuestión, pero la patronal de las aseguradoras (Unespa) volverá a insistir al Ejecutivo con este tema.
LOS SEGUROS Y LA DGS
Agilidad e independencia son las claves. Las aseguradoras quieren tener un supervisor independiente y dejar de estar bajo la vigilancia de la Dirección General de Seguros (DGS) porque “al fin y al cabo, depende de Economía y va a estar supeditado a la política del Ministerio de Economía”, apuntaron fuentes del sector. En este sentido, los seguros no están siendo señalados por el Gobierno como malos de la película, algo que sí está sucediendo con las entidades financieras. Estiman, además, que un supervisor independiente será más eficaz porque atenderá las cuestiones de modo más rápido, lo cual acaba afectando al negocio.
Las aseguradoras quieren tener un supervisor independiente y dejar de estar bajo la vigilancia de la Dirección General de Seguros (DGS)
Dependerá del Ejecutivo, que también tiene que decidir si mantiene la apuesta del Gobierno Sánchez sobre la Autoridad para la Defensa del Cliente Financiero y el impuesto a la banca, en este caso si lo coloca como un impuesto permanente o no.
LA EXCEPCIÓN ESPAÑOLA
Fuentes del sector exponen que las aseguradoras no quieren que España siga siendo una excepción, hay tres en el mundo, en la que los supervisores son 3 y no 2: uno de seguros, uno de banca y uno de mercado. “Queremos Un supervisor independiente, con presupuesto independiente, financiado por tasas y cuotas de las aseguradoras que puede tener su propia política de empleo”. Es lo que según fuentes del sector asegurador quieren las compañías. En este punto, Unespa lo va a seguir poniendo sobre el tapete. Si bien, esto no quiere decir nada porque ni el PP ni el PSOE han tocado está cuestión cuando han estado en el Gobierno. “Es más fácil tenernos controlados por la DGS. Nosotros no hacemos mucho ruido”, dijo a MERCA2 uno de los directivos más importantes del mundo de los seguros en una charla informal.
MAPFRE Y EL GOBIERNO
El pasado mes de junio, en el marco del seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el presidente de Mapfre, Antonio Huertas se mostró, como habitualmente, muy claro a la hora de expresar la posición de Mapfre en este asunto, que es la misma que la de la patronal de las aseguradoras lo referido a la supervisión. Este es un tema muy sensible para las aseguradoras, que llevan tiempo predicando en el desierto, pues ni PSOE ni PP han atendido su petición sobre el supervisor independiente.
“Es una necesidad que haya un supervisor independiente, ya que se está incumpliendo la obligación europea de que haya un supervisor independiente”. Huertas quiso dejar claro que no van contra los profesionales. “Defiendo la profesionalidad de los empleados de la DGS, que cumplen su papel”, indicó, pero, para Huertas y el sector asegurador el problema es que la DGS depende de Economía, por lo que no tiene independencia para actuar con equilibrio. Es imprescindible que haya un supervisor independiente para el sector de las aseguradoras. Unespa continuará reclamando a los gobernantes que actúen en este sentido y que España se adecúe a la normativa europea y cuente con un supervisor independiente para el mundo de los seguros.
EN EUROPA, LA MAYORÍA DE LOS PAÍSES TIENE TRES SUPERVISORES INDEPENDIENTES,
En Europa, la mayoría de los países tiene tres supervisores independientes, uno para banca otro para seguros y otro para mercados. Esto deriva de la directiva Solvencia II, que entró en vigor en 2016. “A lo largo del tiempo, se han barajado diversas reformas de la supervisión. El modelo Twin Peaks, algunos países lo tienen y básicamente es una división de tareas con un supervisor de solvencia y un supervisor de comportamiento. La CNMV se encargaría de la conducta de las entidades y el Banco de España, de su solvencia. Al seguro esta fórmula no le gusta porque el bancario y el asegurador son dos negocios sustancialmente distintos, y no se puede supervisar por igual un negocio que puede quebrar, como hemos visto con las cajas, con otro en el que es muy difícil que quiebre y, cuando lo hace, siempre cuenta con activos para liquidarlo ordenadamente sin dejar colgados a los clientes y deudores”, indicaron fuentes del sector asegurador, que agregan que Europa debatió mucho si ir al modelo “twin peaks”, pero optó por ir a uno de tres reguladores.