sábado, 23 noviembre 2024

Pedro Sánchez boicotea la negociación de los peajes a dos días del 23-J

La realidad es que dar malas noticias dos días antes de las elecciones generales del 23-J no le gusta a ningún candidato. Pero al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, le está tocando asumir una derrota en Europa en el tema de los peajes de autovías, además en un tema que probablemente sea bastante llamativo en la opinión pública para una figura política que lleva toda la campaña presumiendo de su posición de influencia en Bruselas.

El presidente Sánchez, ha insistido en que España no implantará nuevos peajes en autovías en 2024, y ha asegurado que esta posibilidad se ha retirado de la agenda que se negocia con la Comisión Europea para recibir los próximos paquetes de fondos europeos.

Sánchez ha admitido que se incorporó la opción de establecer peajes en el año 2024 en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. «También es cierto que en la negociación de la agenda que estamos haciendo con la Comisión Europea ya se retira esta posibilidad», ha puntualizado, en referencia al nuevo documento que envió el Ejecutivo a la Comisión para recibir los siguientes desembolsos de fondos europeos.

El motivo, según ha indicado, es que «han pasado cosas desde 2021 –cuando se envió ese documento a la Comisión– a 2023», pues España ha superado la pandemia y está sufriendo las consecuencias de la guerra de Ucrania. Así ha indicado que la realidad es «dinámica» y se ha cambiado esa posición.

Además, ha subrayado que en el proyecto de ley de movilidad sostenible que redactó el Gobierno y que presentará a las Cortes Generales en la próxima legislatura –en caso de ganar las elecciones– no se incorpora el pago de autovías mediante peajes.

En la misma línea, y al ser preguntado de nuevo sobre si en 2024 se pagará más por el uso de las carreteras, Sánchez ha insistido en que en la actualidad ya se está pagando menos porque en estos últimos cuatro años se han levantado más de 1.000 kilómetros de carreteras de peaje.

Sánchez se ha quejado de la «hipocresía» que a su juicio muestra «la derecha política y mediática» en este asunto porque, según ha indicado, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy (PP) no levantó los peajes «sino que los prolongó» y además el propio Sánchez tuvo que hacerse cargo del «desastre» de las autopistas radiales, según ha reprochado, con un rescate público de más de 1.000 millones de euros, ha apuntado.

El jefe del Ejecutivo ha sido cuestionado sobre este tema al día siguiente de que afirmase que la imposición de peajes en 2024 es un bulo vertido por PP y Vox. Sin embargo, este mismo jueves, la Comisión Europea corrigió al Gobierno al señalar que el plan de recuperación y resiliencia español aprobado por Bruselas incluye el compromiso de adoptar una ley sobre movilidad sostenible y de introducir un mecanismo de pago por el uso de carreteras a partir de 2024, aunque solo tres días antes la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, lo desmintiese «categóricamente».

UNA DERROTA DE PEDRO SÁNCHEZ EN PLENA PRESIDENCIA DE EUROPA EN ESPAÑA

Aunque son decisiones tomadas por órganos diferentes, no deja de ser llamativo que el Gobierno de España se lleven un revés de este tipo en plena presidencia del país en el Consejo Europeo. Para un líder socialista que tiene todo su gobierno presumiendo de su influencia en la UE no parece una noticia demasiado positiva, sobre todo usándolo como argumento para ser reelegido.

Al mismo tiempo es una medida que desde Bruselas parece bastante estricta de cara a los próximos años. Desde la Unión Europea se han reforzado estas medidas que, evidentemente, no solo buscan aumentar la recaudación, sino también empujar a que los viajes largos se realicen con otro tipo de transportes que no sean los vehículos particulares. En cualquier caso si hay un cambio de Gobierno durante el fin de semana habrá que ver qué decisiones se toman en cuanto a las órdenes de Bruselas. 

LOS PEAJES Y LAS POLÍTICAS DE TRANSPORTE EUROPEAS NO DEJAN DE SER CONTROVERSIALES

Vale señalar que la institución ya ha recibido varias críticas de parte del sector transporte por lo que se percibe como una campaña contra la industria del motor. En cualquier caso se trata de una situación delicada, pues no hay duda de que la expulsión de gases por el tema de los vehículos particulares debe ser asumida en los próximos años. Al mismo tiempo es importante buscar medidas para que se puedan dar estos pasos sin afectar de forma directa a los ciudadanos involucrados. 


- Publicidad -