El grupo González Byass, matriz de vinos tan reconocidos como Tío Pepe o Beronia, es consciente de los problemas de desaceleración en el consumo debido a las incertidumbres que generan las políticas estadounidenses con China, la inestabilidad en Italia o el Brexit. Así se constata en las cuentas auditadas de su último ejercicio fiscal –cerrado a 31 de agosto de 2018–. Por ello, su plan de expansión para incrementar las ventas y levantar sus beneficios pasa por hacerlo desde casa: con su futuro hotel.
“De acuerdo con la política de expansión es nuevas áreas de negocios se ha empezado la construcción de un hotel en Jerez junto a la bodega”, reza la auditoría de las cuentas de la compañía. El establecimiento, de cuatro estrellas boutique, abrirá el próximo mes de diciembre y se llamará ‘Hotel Bodega Tío Pepe’, según medios locales.
Este hotel se enmarca dentro de un plan de expansión que busca crecer a nivel internacional dando a conocer los vinos de Gozález Byass desde su propia casa, más allá incluso de seguir la política tradicional de las grandes bodegas de salir a vender al exterior. No obstante, sigue en pie su propuesta de llegar a “mercados de vinos de calidad y spirits premium, potenciando fuertemente el desarrollo del mercado internacional y acudiendo a nuevos mercados”.
Además, el hotel completa una oferta estratégica para la matriz: alojamiento en el establecimiento, el Tío Pepe Festival (que se celebrará del 7 al 18 de agosto) y visita a la bodega. Esta última se ha ganado su fama por las personalidades que han dejado su huella en las barricas. Jack Ma, presidente de Alibaba Group, ha sido el último que ha firmado una bota de Tío Pepe.
FUERTE COMPETENCIA EN EL SECTOR
La matriz de Tío Pepe apunta que “sigue existiendo una fuerte competencia en el sector de las bebidas, con políticas comerciales muy agresivas en cuanto a precios, tanto en el mercado doméstico como en el exterior”.
A pesar de ello, González Byass logró un crecimiento de un 14% en su facturación bruta, que se sitúa en los 297 millones de euros. El resultado de explotación, traducido en un incremento del 31,6% respecto al año anterior, marcó los 16,6 millones de euros. En esta misma línea, el Ebitda de la compañía alcanzó los 28,1 millones de euros, frente a los 22,6 del año anterior, que se traduce en un aumento del 24,4%.
Estos resultados tienen su origen en la consolidación de las inversiones en Veramonte (Chile), Pedro Domecq (México) y Beronia Rueda (Valladolid); el buen comportamiento de todas sus marcas, que han crecido a nivel mundial, y el lanzamiento de nuevos productos, tales como el cava Vilarnau Ice, Vermouth La Copa Reserva, Croft Twist, Ace Kicker en USA y los icónicos Vinos Finitos de Jerez (XC Palo Cortado “de ida y vuelta”, Finos de Añadas, Pío X y Alfonso 1/6).
COMPRAS A NIVEL NACIONAL
Este año, González Byass se sumó a la compra de bodegas en Ribera de Duero. Se convirtió en el nuevo propietario de la bodega Fournier, ubicada en Berlangas de Roa (Burgos). La bodega jerezana se encuentra ya presente en 10 de las Denominaciones de Origen y regiones vitivinícolas más importantes de España (Jerez, Rioja, Cádiz, Cava, Penedés, Rueda, Somontano, Castilla, Rías Baixas y Ribera del Duero).
La finca cuenta con 80 hectáreas de extensión, 50 de las cuales son viñedo con una edad media de 30 años y con algunas cepas de más de 70 años. Sus vinos han sido reconocidos con puntuaciones en publicaciones internacionales de prestigio, como ‘Decanter’ o ‘Wine Spectator’, entre otras.