Atreverse a decorar la casa puede ser una tarea complicada para algunos. Es algo que hay que hacer cuando uno entra a vivir en una nueva vivienda o bien por darle una nueva cara. Antes de ponerse a ello es necesario saber la idea que se quiere proyectar.
Según la asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), los españoles pasamos casi 15 horas diarias en casa, es decir, un 62,3 % de total de minutos. Este porcentaje aumenta durante los fines de semana un poco más de una hora. Por eso es tan importante que ese lugar donde descansas, te relajas y desconectas esté rodeado de elementos visuales agradables y bien coordinados.
ANTES DE DECORAR
Independientemente de si la vivienda es nueva o es una en la que vives, hay que pensar cómo potenciar su luz, su distribución y su sonido.
Uno de los aspectos que condiciona todas las decisiones es el presupuesto. Si no existe la capacidad de decorar todas las estancias, lo mejor es dedicarlo a algunas zonas y esperar un tiempo a decorar el resto. Para ello es importante marcarse el tiempo exacto para saber cuántas piezas se pueden adquirir. Y cuánto tiempo va a durar el proceso.
Es necesario saber qué muebles son imprescindibles, se trata de los básicos y las piezas imprescindibles. Como, por ejemplo, un sofá, una cama, una silla o una estantería.
ALGUNAS CLAVES
Existen una serie de claves para poder mejorar la decoración de la vivienda:
- El primer impacto visual: La primera impresión es muy importante. La entrada de la casa debe tener un elemento que tenga fuerza, como por ejemplo, una obra de arte, un mueble bonito o unas flores.
- Una de las claves es la sencillez: Es mucho más fácil acertar si los elementos que componen la habitación son simples.
- Que tenga luz: Uno de los elementos más importantes para hacer más acogedora la casa es un lugar con luz. Las estancias que son oscuras dan la sensación de que son más pequeñas. Pintando el techo de blanco y algunas paredes, la luz natural cobra más protagonismo. También se pueden buscar inmuebles con tonos claros, como una alfombra o una cortina.
- Saber analizar el espacio real: No se debe poner un elemento excesivamente grande que ocupe gran parte de la estancia. Hay que ser conscientes del espacio disponible. Localizar las tomas de luz y radiadores para adaptar mejor el mobiliario.
- Todos los muebles deben estar acompañados: Una cómoda puede estar acompañada de una maceta con una planta o un espejo encima. Siempre acompañando, pero sin la necesidad de cargarlo.
- Un color como hilo conductor: Consiste en decantarse por un color y añadir varios detalles más con el mismo tono. Nunca se debe aplicar en los muebles, porque si algún día quieres cambiar el color es mucho más sencillo sustituir un cojín o un jarrón que un sofá.
- Un cambio de puertas: Unas puertas nuevas pueden aportar que un espacio se vea más moderno. Si las puertas son oscuras, cámbialas por unas claritas para ganar luminosidad. Puedes ganar confort y un mayor aislamiento térmico para ahorrar energía.
- Probar los cuadros antes de colgarlos: Cuando dispones de varios cuadros tienes que intentar que estén de una forma armónica. Un truco es colocar los cuadros en el suelo y probar todas las composiciones.
- Un rincón de plantas: Un pequeño espacio con distintos tipos de plantas, y diferentes alturas para llenar de vida y dar sensación de paz.
- Decorar el salón con un espejo: Puede convertir el espacio y multiplica la luz. Los hay de distintos tamaños y formas. Se puede colocar sobre un sofá, en un rincón o cerca de la mesa del comedor.
- El papel pintado en habitaciones grandes: Es un recurso muy habitual, especialmente en las habitaciones de los niños. Si el espacio es pequeño puede resultar demasiado cargante, porque suele haber muchos juguetes de por medio.
UN PROFESIONAL PUEDE AYUDAR
Los consejos anteriores son solo una ayuda para poder decorar la vivienda. Siempre va a resultar más efectivo encontrar a un profesional de la materia. Existen muchas empresas que se prestan a ello. Buscando referencias sobre trabajos anteriores podremos hacernos una idea de cómo puede quedar. La experiencia con la que cuentan garantiza que esté familiarizado con las técnicas y materiales utilizados. El desembolso será mayor, pero si uno no se ve capacitado puede merecer la pena. Mientras tanto, puedes observar la casa y realizar algunos cambios.