La grandísima mayoría de la población mundial utiliza aplicaciones de mensajería instantánea a diario, siendo WhatsApp la indiscutible ganadora. Una de las funciones más populares de este servicio es la de enviar emoticonos o emojis, capaces de expresar, con sólo unas pocas líneas y colores, toda clase de sentimientos.
Como no podía ser de otra manera, puede trasladarse todo esto al terreno sexual. Y es que dependiendo de cómo usemos estos emojis, podemos estar queriendo transmitir mensajes de lo más picantes. Son un recurso muy práctico en este sentido, especialmente para aquellos jóvenes que no quieran dejar ciertos detalles a la vista ante unos padres que le revisen el móvil.
1El complejo mundo de los emojis
Puede que te preguntes cómo es posible que unos cuantos iconos hayan llegado prácticamente a formar un lenguaje propio. Nacieron en 1999 de la mano de un diseñador japonés llamado Shigetaka Kurita, que con sólo 27 años lanzó los primeros 176 emojis de aspecto bastante rudimentario.
Sin embargo, hace tan sólo ocho años que podemos usarlos con mayor libertad, pues fue entonces cuando el sistema iOS 5 aceptó oficialmente la inclusión de estas pequeñas ilustraciones que a priori servían para adornar mensajes, pero que con el tiempo han creado un lenguaje propio. Así, comenzamos a usar emojis en nuestros móviles.
Más aún desde 2013, cuando el sistema Android también se unió a la fiebre de los emojis. Actualmente ya suman más de 3.630 emojis que nos ayudan a reforzar mensajes y a expresar distintos sentimientos y expresiones. Siguiendo con las cifras, hay que recalcar que enviamos una media de 6.000 millones de emojis cada día en todo el mundo.
El de la cara llorando de risa, la cara sonriente, el corazón rojo, la cara lanzando un beso, la cara con los ojos de corazón y el pulgar hacia arriba son algunos de los emojis más usados. Además, su popularidad ha llegado al punto en que incluso llegan a realizarse juegos del tipo “adivina la canción” con estos gráficos. Por no hablar de la famosa ‘Emoji: la película’, de 2017, que elevó su presencia a la gran pantalla.