EasyJet está provocando el caos aéreo este verano tras la cancelación de casi 2.000 vuelos durante los meses estivales desde su centro de Londres Gatwick por los retrasos en el control del tráfico aéreo, un indicador de que las aerolíneas están anulando vuelos preventivamente para limitar la anulación de los viajes, lo que estaría afectando seriamente a los numerosos turistas en una época del año donde más desplazamientos se producen.
La segunda aerolínea de bajo coste más grande de Europa eliminó 1.700 vuelos que debían operar en julio, agosto y septiembre, lo que afectará a unos 180.000 pasajeros. Eso equivale a menos de un día de vuelo, con más de 90.000 vuelos que operarán durante los meses pico de verano, dijo un portavoz de EasyJet. Las cancelaciones están afectando a vuelos de otras compañías y a los turistas que tienen que hacer escala en otros países por lo que muchos de los pasajeros han perdido sus billetes por no llegar a tiempo al aeropuerto de destino.
«A los clientes que hayan cancelado vuelos se les volverá a reservar en vuelos alternativos o pueden solicitar un reembolso. Los ajustes de vuelo ayudarán a reducir los desafíos presentados por el espacio aéreo congestionado debido a la guerra en Ucrania y los retrasos en el control del tráfico aéreo» dijo un portavoz de la compañía. EasyJet no es la única aerolínea que ha tenido que recortar su actividad este verano. Ryanair, France-KLM y Deutsche Lufthansa han limitado los vuelos por las huelgas de los controladores de tráfico aéreo e interrupciones.
La actividad aérea está aumentando a medida que se recupera de los mínimos de la pandemia. El 6 de julio fue el día con más ocupación para la aviación comercial a nivel mundial con 134.386 vuelos, según se podía leer la semana pasada en la web de seguimiento de aviación.
EasyJet ha puesto a la venta más de 45.000 vuelos desde o hacia España dentro de su programa de vuelos para la temporada de verano de 2023, que se extiende desde el 9 de mayo hasta el 30 de septiembre de 2023. La compañía de bajo coste ya había indicado previamente que entre los próximos meses de julio y septiembre operaría alrededor de un 97% de sus servicios frente a los niveles registrados antes de la pandemia, si bien ahora ha matizado que el porcentaje será del 90%.
Después de una serie de cancelaciones con poca antelación en el aeropuerto de Sussex en los últimos días, la medida suscitará una nuevo quebradero de cabeza sobre la capacidad de recuperación del reducido espacio aéreo europeo para hacer frente a la creciente demanda, con la amenaza de más huelgas de control del tráfico aéreo .
EASYJET PIDE DISCULPAS POR LAS CANCELACIONES Y RETRASOS
EasyJet aseguró que el 95% de los afectados ya habían sido contactados y reubicados en vuelos alternativos por lo que los pasajeros restantes serían notificados y se les ofrecerían reembolsos o cambios de reserva el lunes. Se entiende que unos 9.000 pasajeros aún no se han embarcado en nuevos vuelos. EasyJet se disculpó con los clientes por cualquier inconveniente y un portavoz declaró: “Actualmente estamos operando hasta alrededor de 1800 vuelos y transportando alrededor de 250 000 clientes por día con más tripulación y pilotos volando que nunca antes, y como todas las aerolíneas, revisamos nuestros vuelos en un de forma continua.
No es la primera vez que la aerolínea sufre problemas en su programación de vuelos. EasyJet tuvo que cancelar 200 vuelos por problemas informáticos el pasado mes de mayo, lo que provocó la queja de muchos usuarios a través de las redes sociales, tanto en Reino Unido como en el resto de Europa.
El espacio aéreo sigue siendo una preocupación para las aerolíneas del Reino Unido, con frecuentes huelgas de control de tráfico aéreo en Francia, en particular, que obligan a las aerolíneas a desviarse a rutas más largas. Eurocontrol, que gestiona y coordina el espacio aéreo en toda Europa, advirtió sobre «condiciones desafiantes», con la guerra en Ucrania restringiendo las rutas de vuelo disponibles, así como más posibles huelgas de verano. A estos se suma que muchos controladores del tráfico aéreo en Europa ha cogido la baja por las condiciones de trabajo.
Un sindicato que representa al personal del supervisor europeo en el centro de operaciones amenazó con declararse en huelga durante un período de seis meses. El sindicato de la USB, en representación de los trabajadores, dijo que actualmente estaba en negociaciones con el director general de Eurocontrol, pero que aún no había «recibido garantías ni acuerdos por escrito».
AIR EUROPA, OTRA COMPAÑIA CON PROBLEMAS
En nuestro país, Air Europa se ha visto afectada estos meses por la huelga secundada por los pilotos entre el 1 de mayo y el pasado 2 de julio, tras más de 300 vuelos cancelados durante las 26 jornadas. Aunque de momento no hay previsión de nuevas jornadas de huelga, las negociaciones entre la aerolínea y los sindicatos continúan.
La compañía ha exigido que para continuar negociando los pilotos garantizaran que no habría ninguna huelga hasta el 30 de septiembre, una exigencia que el Sepla consideró inasumible. “La compañía se ha desmarcado, realizando peticiones inasumibles que suponían la renuncia al derecho legítimo a la huelga de los trabajadores”, ha indicado el sindicato.
Todo esto el año que Globalia, matriz de Air Europa, e International Airlines Group (IAG), propietaria de Iberia, han llegado el pasado mes de febrero a un acuerdo para la venta de la división aérea Air Europa. El acuerdo supone la adquisición por parte de IAG del 80% de Air Europa por 400 millones de euros. IAG ya había abonado 100 millones en agosto por el otro 20% de la aerolínea de la familia Hidalgo.
De esta forma, el total de la operación asciende a 500 millones de euros. Se trata de la mitad de los 1.000 millones que se pactaron en el acuerdo original anunciado en noviembre de 2019, que ha tenido que ser renegociado desde entonces varias veces por la pandemia de coronavirus.