La Comisión Europea (CE) ha presentado esta semana su propuesta para el marco legal del euro digital del Banco Central Europeo (BCE), como un complemento del euro efectivo que usamos a diario en billetes y monedas tangibles.
El marco legal propuesto también establece que el euro digital será de aceptación obligatoria en los comercios de toda la zona del euro
El marco legal propuesto también establece que el euro digital será de aceptación obligatoria en los comercios de toda la zona del euro, «excepto entre comerciantes muy pequeños que opten por no aceptar pagos digitales», destaca el portal Criptonoticias. Y en los documentos también se acota que se dará libertad a los ciudadanos de la región de elegir cualquiera de los dos métodos de pago, según sea su preferencia.
En la nota de prensa publicada en la página oficial de la CE, se indica que las dos propuestas buscan garantizar que los ciudadanos y las empresas puedan seguir accediendo y pagando con billetes y monedas en euros, al tiempo de establecer un marco para una posible nueva forma digital de la moneda.
EL EURO DIGITAL SE ASEMEJA AL YUAN DIGITAL
El conjunto de medidas incluidas en esas dos propuestas se apoyan mutuamente «para garantizar que las personas tengan ambas opciones de pago» cuando quieran pagar con dinero del banco central. De ahí que se vea a la moneda digital de banco central (CBDC, por sus siglas en inglés: Central Bank Digital Currency) como un complemento al dinero en efectivo.
Los bancos centrales buscan emitir sus propias monedas digitales con el objetivo de mejorar el sistema de pagos, dado el aumento de los pagos electrónicos y el descenso del uso del efectivo, pero también porque la creación de instrumentos electrónicos de pago privados no regulados, como las criptomonedas, pueden poner en riesgo la estabilidad financiera y monetaria del planeta.
El proyecto del euro digital guarda similitud con el yuan digital
El proyecto del euro digital guarda similitud con el yuan digital, la CBDC de China, pues de manera semejante ambos buscan complementar el dinero en efectivo y se clasifican como monedas digitales minoristas cash like, funcionando y siendo reguladas igual que el dinero impreso de curso legal.
Las dos monedas prometen privacidad (mas no anonimato) y buscan competir con las stablecoins y los criptoactivos dominantes, como el bitcoin (BTC).
LAGARDE DIO LUZ VERDE AL EURO DIGITAL EN 2021
Desde mi perspectiva, esto tiene más que ver con un tema de tendencia indetenible. Ya los bancos centrales del planeta, y en especial los de las principales potencias económicas, han asumido que las monedas descentralizadas y basadas en la tecnología cadena de bloques (blockchain) han llegado para quedarse. Así que en lugar de resistirse a ese cambio, como lo habían hecho hasta ahora, están ahora tratando de surfear las nuevas olas del siglo 21 sin perder todo el poder que mantuvieron hasta ahora.
Y por eso no solo estamos viendo al BCE hablar del euro digital ahora, sino también a BlackRock solicitando un permiso a la SEC para un ETF de Bitcoin a través de Nasdaq, o al Deutsche Bank ofreciendo custodia de criptoactivos, o a los asiáticos trabajando también en el yuan y el yen digital.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dio luz verde al euro digital en medio de la pandemia del Covid, en 2021, para ser exactos. En aquel momento, declaró «hemos decidido acelerar el proceso y a iniciar el proyecto de un euro digital. Nuestro trabajo trata de garantizar que, en la era digital, los ciudadanos y las empresas sigan teniendo acceso a la forma de dinero más segura, el dinero de banco central».
Lagarde resaltó también en aquella ocasión que el euro es el símbolo más tangible de la integración europea
«.
FUNCIONARÁ COMO MONEDERO DIGITAL
Los encargados de presentar ese nuevo marco jurídico propuesto han sido el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, y el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni. Ambos destacan la necesidad de la Unión Europea (UE) de adaptarse a los nuevos tiempos en medio de una transición digital que se ha acelerado debido a la irrupción de la pandemia de Covid-19, que disparó los pagos electrónicos.
La propuesta ofrece a los ciudadanos y las empresas una opción adicional que les permita pagar digitalmente con una forma de dinero público ampliamente aceptada, «barata, segura y resistente» en la zona del euro que complemente a las soluciones privadas existentes en la actualidad.
Aunque la propuesta de Bruselas, una vez adoptada por el Parlamento Europeo y el Consejo, establecerá el marco jurídico para el euro digital, corresponderá en última instancia al Banco Central Europeo decidir si emite el euro digital y cuándo lo hace.
el euro digital podría usarse con los medios de pago privados nacionales e internacionales habituales, como tarjetas o aplicaciones de pago, de modo que funcionará como un monedero digital
Al igual que el efectivo, se prevé que el euro digital pueda usarse con los medios de pago privados nacionales e internacionales habituales, como tarjetas o aplicaciones de pago, de modo que funcionará como un monedero digital que permitirá a las empresas poder pagar con el euro digital en cualquier momento y lugar de la eurozona.
Además, la idea es que esté disponible para pagos tanto online como offline, es decir, que los pagos podrán realizarse de dispositivo a dispositivo sin conexión a internet, desde una zona remota o un aparcamiento subterráneo y permitirá a los usuarios efectuar pagos digitales revelando menos datos personales que en la actualidad cuando pagan con tarjeta, igual que cuando pagan en efectivo, y los mismos que cajeros automáticos.
Los bancos y otros proveedores de servicios de pago de la UE distribuirán el euro digital a particulares y empresas y para fomentar la inclusión financiera, las personas que no tengan cuenta bancaria podrán abrir y mantener una cuenta en una oficina de correos o en otra entidad pública, como un ayuntamiento.
Por su lado, los comercios de toda la zona del euro estarán obligados a aceptar el euro digital, salvo los más pequeños que decidan no aceptar pagos digitales, ya que Bruselas reconoce que el coste de crear una nueva infraestructura para aceptar pagos en euros digitales sería desproporcionado.
PROMETEN PRIVACIDAD, CON LIMITACIONES
Los bancos y otros proveedores de pago de la región serán los encargados de distribuir el euro digital entre personas y empresas, a través de servicios que se proporcionarán de forma gratuita.
También se permitirá que cualquier persona que no tenga cuenta bancaria pueda abrir y mantener una cuenta basada en la moneda digital. El objetivo es promover la inclusión financiera
También prometen privacidad, pero con limitaciones
En materia de privacidad, la propuesta de la Comisión Europea aconseja el respeto a la intimidad de los usuarios, tomando en cuenta que ese tema fue una de las principales preocupaciones planteadas por los europeos en los comentarios que dejaron al BCE, durante el periodo de consulta pública del proyecto.
En 2021, cerca del 90% de ciudadanos e instituciones pidieron al BCE principalmente privacidad, seguridad, capacidad de pago en toda la eurozona, gratuidad, y usabilidad fuera de línea. «Y esto es lo que estamos dispuestos a ofrecerles», dijo en ese momento Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del organismo.
En consecuencia, la regulación propuesta esta semana en Bruselas contempla que el diseño del euro digital ofrezca el mismo nivel de privacidad de datos que los medios de pago digitales existentes, «incluso revelando menos datos». Esto significa que se caracterizará por su pseudoanonimato.
Con este fin se ofrecerá la posibilidad de hacer tanto pagos en línea como fuera de línea (sin conexión a Internet), aunque no se dan detalles sobre su funcionamiento.
«Se revelará la misma información que al realizar pagos con tarjeta, al igual que al pagar en efectivo, y lo mismo que al sacar efectivo de un cajero automático. Nadie podría ver lo que está pagando la gente cuando usa el euro digital fuera de línea», aclara el documento.
AHORA FALTA EL VB DE BCE, PE Y CUE
Para la entrada en vigencia y uso definitivo del euro digital, solo falta el visto bueno (VB) del BCE, el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo de la Unión Europea (CUE)
Tras la presentación de las propuestas legislativas, hubo un pronunciamiento por parte del BCE. Según la publicación oficial, el ente monetario acoge con satisfacción los planteamientos de la Comisión Europea, aunque espera que se abra el período de consulta para dar su dictamen. Así, el paquete legislativo ahora pasará a revisión en instancias del BCE, PE y CUE.
Vale recordar que, aunque la Comisión Europea lanzó esta propuesta regulatoria, el proceso de desarrollo de la CBDC aún está en una fase de investigación. Esta fase concluirá en octubre de 2023.
Posteriormente, el Consejo de Gobierno del BCE decidirá si se pasa a la siguiente fase del proyecto, en la cual el banco central seguiría desarrollando y probando las soluciones técnicas y los acuerdos comerciales relacionados con el euro digital. Si todo avanza sin contratiempos, la CBDC podría ser una realidad en dos o tres años.