Aunque las VTC consiguieron una victoria importante en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea desde el Gobierno español se sigue insistiendo en proteger los taxis. Es que tras la sentencia que elimina el 1×30 como medida para cuidar el modelo de negocio del taxi, al que la UE no ha considerado un servicio público, desde el gobierno se ha dado un espaldarazo al sector considerando que sigue siendo un complemento público a medios como los autobuses o el metro.
Esta decisión, tomada tras varios días de reuniones entre ANTAXI y el Gobierno tras la sentencia (reuniones en las que no hubo presencia de las VTC), es una muestra más de como el Ministerio de transporte movilidad y agenda urbana sigue defendiendo este modelo de transporte. Sea por motivos económicos, miembros del gobierno han dicho que en democracia se pueden defender modelos de negocio específicos, o bien por tema de opinión pública, pues a pesar de que se siguen usando las VTC son bastante criticadas en redes.
Visto así tiene sentido que desde empresas como Cabify, Uber, o Bolt se sientan tan señaladas desde el gobierno central, como lo demostraron las recientes declaraciones del CEO del unicornio español en el Taleñt de este año. Es que medidas como el ‘Decreto Ábalos, o las regulaciones básicamente contradictorias de comunidades autónomas como Madrid y Barcelona, han hecho que operar en España y conocer cuáles son sus permisos y limitaciones sea un verdadero dolor de cabeza. A pesar de ello hay buenas noticias para ambas partes, y bien puede ser que el verano sea clave para que estos medios de transporte puerta a puerta.
De hecho la propia Cabify ha calificado de «parche regulatorio» las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para limitar la autorización de nuevas licencias VTC con arreglo a motivos medioambientales, advirtiendo de que «vuelven a generar incertidumbre» en el sector. La compañía considera que el Ejecutivo ha perdido una oportunidad para impulsar la movilidad sostenible en España, algo a lo que cree que el sector del VTC contribuye significativamente, en el caso de Cabify con un 80% de los coches con etiquetas ‘cero’ o ‘eco’.
La empresa ha denunciado que, en pleno proceso electoral, el Gobierno ha desarrollado una regulación ‘in extremis’ que cree «que va en contra del espíritu de la reciente sentencia de la justicia europea». «Aunque por primera vez una regulación nacional relativa al sector VTC tiene en cuenta criterios medioambientales, lo cual parece un paso positivo, estos se incluyen para perjudicar a unas alternativas de movilidad compartidas frente a otras, y no se aplican tampoco al resto del parque móvil», ha señalado la empresa.
Es que la recuperación del verano, por primera vez con todos sus eventos y sin mascarillas, promete darles buenos números en estos meses. Es que, aunque no hayan llegado a acuerdos, festivales como el Mad Cool o el Crüilla siguen ayudando a que los usuarios recurran tanto a las VTC como el Taxi, y a veces para trayectos largos, por lo que lo suelen ver picos importantes en sus números durante los mismos. Dado que esto ocurre también en otros sectores, como lo muestran los datos de Airbnb cerca de festivales o fiestas, bien puede ser importante seguir de cerca estos días.
UN MOMENTO DELICADO PARA LAS VTC
Aunque no puedan decirlo en voz alta para estas empresas un cambio de gobierno sería una buena noticia. Es que las medidas que se han tomado desde el gobierno central, y las regulaciones sobre VTC salidas de las comunidades gobernadas por el PSOE o sus aliados, han sido bastante complicadas de asumir. Si bien el caso de Barcelona ha sido el más mediático no ha sido el único, y el contraste con las regulaciones de Madrid o Andalucía es más que evidente.
Este choque, de la mano con una situación legal compleja por sus diferentes derrotas en tribunales internacionales empujadas por la complicada relación con sus conductores, no los ha dejado del todo bien parados. Es un contraste con los buenos números, y con la disposición demostrada desde empresas como Cabify o Uber para avanzar hacia la descarbonización.
Visto así tiene sentido que se siga existiendo una importante tensión entre ambas partes. Es que la situación ha sido incómoda desde el principio, incluso Cabify que defiende su papel para darle potencia a la marca España. Es un rechazo directo a un modelo de negocio que tiene cada vez más usuarios y que es cada vez más importante para el tejido de la movilidad de las grandes ciudades europeas.
EL TAXI INSISTE EN QUE EL AUMENTO DE LAS LICENCIAS DE LAS VTC CAUSARÍA UN COLAPSO
Por su lado desde organizaciones con ANTAXI y Elite Taxi siguen insistiendo en que si se rompe con el 1×30 no solo colapsará el modelo de negocio del Taxi, sino que las ciudades no podrían aguantarlo. Según esta posición el tráfico y las emisiones de carbono son motivos suficientes para reducir la cantidad de licencias dadas por cada comunidad autónoma, ambos motivos contemplados por la sentencia del tribunal.