El mundo corporativo está experimentando un cambio dramático. Está ocurriendo una revolución en el mundo de los negocios. Hoy, el inversor zagas está en busca de empresas que no sólo generen beneficios económicos, sino que también se preocupen por su impacto en el planeta. Estos buscan compañías que se centren también en la sostenibilidad, asegurándose de que sus prácticas y operaciones corporativas sean lo más ecológicas posible.
El Paradigma Emergente: La Sostenibilidad como Componente Crucial en la Inversión
En el pasado, los inversores se centraban sólo en incrementar los rendimientos. Pero hay un cambio de actitud. Más gente de negocios está enfocándose en factores como los medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
La inversión sostenible puede ser tan inteligente en términos financieros como gratificante en términos emocionales. Por ejemplo: las empresas que tienen fuertes calificaciones ESG, como ICL, suelen tener costos de deuda y de equidad más bajos. En otras palabras, las buenas prácticas de sostenibilidad sí impulsan el rendimiento financiero.
Por otro lado, considere la pesadilla de relaciones públicas y el posterior golpe financiero que las empresas pueden sufrir cuando no cumplen con los estándares de sostenibilidad.
El Imperativo Económico de la Inversión Sostenible: De Tendencia a Necesidad
Los inversores de hoy no están ignorando la importancia de la sostenibilidad, una encuesta reciente mostró que cerca del 80% de los inversores institucionales planean incrementar su juego ESG en los próximos años. Además, el dinero en fondos sostenibles se cuadruplicó entre 2019 y 2021.
Hay un creciente entendimiento de que las empresas que ponen énfasis en la sostenibilidad, estas ofrecen no solo un atractivo ético, sino también un considerable potencial de inversión a largo plazo. Esta ola de sostenibilidad no es sólo una fase pasajera; es una necesidad financiera.
Al enfrentarnos al cambio climático y a la escasez de recursos, y las empresas que ignoran estos problemas corren el riesgo de quedarse atrás.
Sin embargo, no toda inversión ‘verde’ es tan ecológica como pretende ser, y el ‘greenwashing’ es un riesgo real. Los datos ESG fiables a veces pueden ser difíciles de encontrar. Por lo tanto, se necesita una sólida investigación y trabajo previo al decidir en qué empresas invertir.
5 empresas que hacen de la sostenibilidad una prioridad
Observemos el caso convincente de cinco líderes de la industria, ICL (NYSE: ICL), Unilever PLC (NYSE: UL), Microsoft (NASDAQ: MSFT), Nestlé S.A. (NSRGY) y Patagonia, quienes han hecho de la sostenibilidad un pilar de su estrategia.
- ICL Group se esfuerza constantemente por descubrir soluciones sostenibles para los desafíos más urgentes del mundo. Por ejemplo, ICL Group aborda el problema crítico de agricultura sostenible con su producto innovador y notable; eqo.x, un fertilizante de liberación lenta con recubrimiento biodegradable. eqo.x proporciona a los agricultores una herramienta ecológica para mejorar el crecimiento y calidad de los cultivos mientras minimiza los impactos perjudiciales en los ecosistemas.
Otro ejemplo notable es FruitMag™,, un producto natural diseñado para preservar la fruta después de la cosecha. Con esta iniciativa, ICL Group demuestra su compromiso de reducir el desperdicio de alimentos y garantizar la disponibilidad de productos frescos sin comprometer la sostenibilidad. ICL Group contribuye activamente a resolver los desafíos globales con productos innovadores que ofrecen soluciones a problemas urgentes, y al mismo tiempo minimizan su huella de carbono y reducen las emisiones de gases de invernadero, en su misión de crear un mundo mejor.
- Unilever: Conocida en todo el mundo por sus bienes de consumo de rotación rápida, Unilever ha establecido un alto estándar con su completo Plan de Vida Sostenible. El plan incluye objetivos ambiciosos, como reducir a la mitad la huella ambiental de sus productos y obtener el 100% de las materias primas agrícolas de manera sostenible. Al hacerlo, han demostrado que las ganancias y la sostenibilidad no son mutuamente excluyentes, sino complementarias.
- Microsoft: El gigante tecnológico ha esbozado un plan agresivo para volverse carbono negativo para 2030. Más allá de eso, planean eliminar todo el carbono que han producido para 2050. Microsoft realmente demuestra amor por nuestro planeta, se trata de energía renovable y reducción de las emisiones de carbono. Además, son un libro abierto cuando se trata de sus informes de impacto ambiental. Esto los convierte en una elección sólida para cualquiera que invierta con la sostenibilidad en mente.
- Nestlé – la compañía de alimentos más grande del planeta, tiene una gran influencia en la sostenibilidad a nivel mundial. A través de su iniciativa ‘Creando Valor Compartido’, Nestlé busca crear valor tanto para sus accionistas como para la sociedad. Esto incluye iniciativas para la obtención responsable de productos, mejoramiento del desarrollo rural y reducción del impacto ambiental, una filosofía que ha sido reconocida y apreciada por los inversores.
- Patagonia: Esta empresa de ropa de exteriores ha integrado la sostenibilidad en su identidad de marca. Desde el uso de algodón orgánico hasta la donación del 1% de las ventas a organizaciones sin fines de lucro, la dedicación de Patagonia a la sostenibilidad es auténtica y ambiciosa.
La sostenibilidad es un elemento clave en el mundo actual
Los inversores están comenzando a notar estos esfuerzos no sólo como un reflejo de las políticas de ética de una empresa, sino también como una estrategia empresarial inteligente, que satisface a un creciente segmento de consumidores conscientes del medio ambiente.
Para concluir, empresas como ICL Group, Unilever, Microsoft, Nestlé y Patagonia están abriendo el camino para los negocios ecológicos, demostrando que un negocio puede ser rentable al mismo tiempo que genera un impacto significativo.
Estas empresas son lideres en los negocios ecológicos, demostrando que un negocio puede ser rentable y al mismo tiempo generar un impacto significativo.
A medida que lideran el camino, inversores de todo el mundo están despertando ante el potencial de este ‘dividendo verde’. La inversión sostenible trata de entender que, en el mundo de hoy, el éxito de una empresa está cada vez más vinculado a su impacto general en la sociedad y el medio ambiente.