Pinchos morunos y verano son casi sinónimos: la playa, el olor de la carne a las brasas, el ritual de comerlos sin evitar mancharnos… ¡Una maravilla! Solemos asociar los pinchos con comer al aire libre o degustarlos en algún establecimiento, ¿pero sabías que puedes hacerlos en casa? Tan sólo necesitas una plancha de cocina, unos pocos ingredientes, y en pocos minutos podrás conquistar a tus invitados con esta estupenda receta, que es de lo más sencilla.
1TRADICIÓN Y EXOTISMO EN UN MISMO PLATO
Como ya habrás adivinado, los pinchos morunos tienen sus raíces en el norte de África, específicamente en Marruecos, Ceuta y Melilla, y están vinculados a la gastronomía de Oriente Medio. Con siglos de historia, estas delicias ensartadas en brochetas se han convertido en una tradición culinaria también en España.
El secreto de su irresistible sabor radica en el adobo, y aunque no existe una única receta original, se suelen preparar con especias como pimentón, comino y jengibre, junto con ingredientes frescos como perejil, cilantro y ajo. La carne, que puede ser cordero, ternera o pollo, se marina durante horas en una mezcla de aceite de oliva y zumo de limón, para luego ser cocinados a la plancha o sobre brasas a alta temperatura. Además, su versatilidad permite personalizar las especias según los gustos individuales. ¡Y ahora están a tu alcance!
