La Casa de Campo muere: vandalismo, okupación y un huerto de 22.000€

Andar por el Paseo de la Restauración -ubicado en la Casa de Campo- se ha convertido en un imposible. Los pabellones representativos de cada región española que fueron construidos para la antigua Feria del Campo -hace más de 50 años- son un foco de vandalismo y okupación. Proyectos de colaboración pública-privada, un paseo gastronómico, la construcción de un campus asociativo, modelos nuevos de restauración… Muchas son las ideas que se han sucedido, pero la única realidad a día de hoy es un huerto urbano de 22.000 euros.

La Casa de Campo saltó a la palestra mediática en las pasadas elecciones autonómicas cuando Vox propuso llevar hasta allí la celebración del Día del Orgullo. Ni rastro de las pésimas condiciones en las que se encuentra la zona, el deterioro de los aledaños, la okupación, el vandalismo, de los árboles caídos… El terreno ha caído en un olvido que no se corresponde a lo que un día representó este pulmón verde de la capital.

En febrero de 2018, el Ayuntamiento planteo una rehabilitación del Paseo de la Restauración. Se pensó en la posibilidad de remodelar varios pabellones, que hoy en día están abandonados, a través de licitaciones a empresas relacionadas con el mundo de la restauración.

La redacción definitiva de este proyecto estaba a la espera de un informe de Urbanismo sobre el estado del pabellón de Guipúzcoa muy deteriorado especialmente por el grave incendio sufrido el pasado diciembre de 2017. Pero ni proyecto, ni financiación público-privada, ni rehabilitación. Todo quedó en agua de borrajas.

A comienzos del ejercicio anterior el consistorio -liderado en ese momento por Ahora Madrid– decidió cambiar el tercio del proyecto y realizar una acción más acorde a sus políticas sociales y económicas. En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid propuso realizar un campus asociativo en cuatro de los pabellones del Paseo de la Restauración. Una construcción que albergara y cohesionara todo el tejido asociativo de la capital.

Un paseo gastronómico, proyectos de colaboración público-privada y un Campus Asociativo son las ideas que han sobrevolado el futuro de la maltrecha Casa de Campo

La idea de Manuela Carmena, actual alcaldesa en funciones de Madrid, era contar con espacios de coworking, exposiciones y la futura sede de su Escuela de Formación, que se aprobó en el Pleno de marzo con el ‘sí’ de Ahora Madrid y PSOE y el rechazo de PP y Cs. Las obras estaban previstas que empezaran para a finales del mes de abril, pero lo cierto es que todavía no se ven grandes avances en la zona.

El supuesto Campus Asociativo de Madrid se levantaría en cuatro pabellones: Valencia (con zonas de reunión y creación, que incluirá la escuela de formación del Campus, despachos, almacén, sala de comunicación, de formación y coworking, además de la sede del centro de recursos del asociacionismo CRAS!), Icona II (con café teatro, centro social, cafetería y taquillas), Ministerio de la Vivienda (sedes sociales, servicio de asesoramiento, aulas de formación, salas de reunión y administración) e Icona I (con zona de servicios comunes dedicados a exposiciones, biblioteca técnica y espacio sociocultural).

Las obras se prolongarían durante un año. El área de Coordinación Territorial presupuesto nueve millones de euros en 2019 para la rehabilitación, obras que serán ejecutadas por Madrid Destino. Al pabellón Valencia se le destinarán 2,9 millones, a Icona II más de un millón, al de Ministerio de Vivienda 2,6 millones y a Icona I 1,5 millones.

PP Y CIUDADANOS, EN CONTRA DEL PROYECTO

Pero lo cierto es que este proyecto tiene muy poco recorrido. El resultado de las pasadas elecciones municipales fueron la sentencia de muerte de este Campus Asociativo. Porque ni el Partido Popular ni Ciudadanos están de acuerdo con la creación de este tejido inmobiliario destinado a las asociaciones de la capital. Todavía no es oficial su acuerdo de gobierno, pero las dos formaciones están condenadas a entenderse para arrebatar el bastón de mando a Carmena. De hecho, tanto ‘populares’ como ‘naranjas’ ya anunciaron que acabarían con este proyecto si llegaran a la Alcaldía.

Mientras los políticos se ponen de acuerdo en qué hacer con un paseo que medio siglo antes levantaba admiraciones entre los madrileños, la zona se sigue deteriorando día a día. Un pulmón de Madrid a la altura del Retiro o el Pardo que no recibe el mismo respeto ni la misma atención que estas dos grandes zonas verdes de la capital. Las quejas por el mal estado de sus aparcamientos se acumulan y la sensación de inseguridad es constante.

En realidad la única inversión que se ha realizado en la zona es un huerto urbano en los que el Ayuntamiento de Madrid ha invertido 22.000 euros. Un huerto que todavía no está terminado, aunque se espera que lo esté en breves. Carmena no ha conseguido instalar ese sueño del paseo gastronómico, pero sí un autoservicio de hortalizas saludable. Bueno, o no… todo dependerá de los niveles de contaminación.