¿Quieres saber el truco para conseguir que tus prendas duren más a pesar de que las laves con mucha asiduidad? Hoy te traemos la fórmula para evitar el desgaste de tu ropa.
Un modo de que consigas mantener todas tus prendas como si se tratase de su primer lavado. ¿Te atreves?
ALUMINIO
La respuesta principal puede que te deje con la boca abierta, ya que se trata del uso de un elemento que cualquiera tiene en su casa. Un producto que se utiliza en mayor medida en el ámbito de la cocina, principalmente con las comidas: el papel de aluminio.
El papel de aluminio se consigue precisamente con el equilibrio entre silicona y hierro, así como al propio aluminio. Lo que conocemos de él es que se trata de un gran conductor de calor, y que su flexibilidad le da la capacidad de desarrollar múltiples funciones.
Funciones entre las que seguro no te podrías llegar a imaginar que se encontraba la de proteger nuestra ropa en cada lavado. Un uso desconocido que se aleja un poco del tradicional envuelto de los alimentos, el protector de la bandeja en el horno o incluso el ayudante a la hora de teñir nuestro cabello.
MODO DE USO
Pero ¿Cómo puede el papel de aluminio ayudarnos a que nuestra ropa se electrifique y a mantenerla brillante y espectacular como en los primeros usos?
Muy sencillo, el papel de aluminio sirve como inhibidor de las cargas eléctricas que produce nuestra lavadora. Cuando funciona, este electrodoméstico utiliza estos movimientos provocando el desgaste de los tejidos y el daño en nuestra ropa. De hecho, es posible que incluso se lleguen a producir roturas y esto te obligue a cambiar tu fondo de armario con mayor rapidez.
La solución es tan sencilla como colocar tres bolas de papel de aluminio en cada uno de los lavados de nuestro armario. Con el tamaño de una bola de golf será suficiente para mantener nuestra ropa protegida. Una vez introducidas, simplemente deberás continuar con tu proceso de lavado como harías en cualquier otro momento.
El aluminio cumplirá su función y evitará las consecuencias de las cargas eléctricas mencionadas con anterioridad, conduciendo el calor y evitando su magnetización. Además, pueden utilizarse también en la secadora, donde se congrega una mayor concentración de electricidad estática. Seis meses es el tiempo que puedes reutilizar estas mismas bolas en caso de una búsqueda de ahorro completa.
CONSEJOS CON PAPEL DE ALUMINIO
Son muchas las funciones que tiene este producto, y también muy desconocidas.
Por ejemplo, el papel de aluminio puede ayudarnos a la hora de enfrentarnos a unas tijeras que ya no cortan. Con sólo cortar un trozo de papel de este tipo y doblarlo en varias capas, nuestras tijeras se afilarán solas al cortarlo.
Cuando queramos dejar nuestras joyas como nuevas, también podremos forrar una taza con este papel, llenarlo de agua caliente y utilizar detergente en polvo para limpiar nuestros collares o pendientes favoritos durante un minuto. Te sorprenderá el resultado que verás cuando las quites del agua.
En caso de que queden restos en el menaje de la cocina, el papel de aluminio puede ser tu mejor aliado. Utilizándolo a modo de estropajo, no quedará ni un solo resto de suciedad. Y si lo que quieres es limpiar la plancha, sólo tendrás que moverla por encima de un papel de aluminio cuando ya esté caliente, tras poner un poco de sal fina por encima.
Unos simples trucos que se suman al de nuestra ropa. Relevante también porque no dañará tu lavadora. El papel de aluminio no es malo para la salud de quien lo usa ni -en este caso- de la del electrodoméstico. Además, siempre puede sumarse al uso de suavizante para mejorar todavía más este consejo. Casero, rentable y sencillo. Así es la solución que hará que tu camiseta de hace años luzca como cuando todavía se encontraba en la percha de la tienda.