Aunque el color natural de los dientes no es un blanco impoluto, como a menudo nos han hecho creer las estrellas de Hollywood, en ocasiones el esmalte dental puede amarillear en exceso. Existen diversos factores que contribuyen a que los dientes pierdan su color claro y se vuelvan opacos. Algunos alimentos pueden manchar el esmalte, que es la capa externa de los dientes, y la acumulación de placa también puede provocar un aspecto amarillento. Aunque no se trata de un problema grave, sí puede generar preocupación, a nivel estético y social. Los dientes son una de las primeras cosas que las personas notan, ya que reflejan nuestra salud y personalidad a través de la sonrisa.
1POR QUÉ AMARILLEAN LOS DIENTES
Con el paso del tiempo, es común que los dientes adquieran un tono amarillento. Esto se debe a que debajo del esmalte dental se encuentra una sustancia llamada dentina, que tiene un color marrón pálido. A medida que el esmalte se desgasta con el tiempo, la dentina puede hacerse más visible, lo que resulta en un aspecto amarillento de los dientes.
Si bien este proceso es natural e inevitable, existen numerosos factores que pueden acelerarlo. Entre ellos se encuentran el consumo frecuente de café, té, vino tinto y bebidas carbonatadas, así como el tabaco, una dieta rica en alimentos procesados y ciertas condiciones médicas y factores genéticos. Afortunadamente, existen remedios caseros económicos que pueden ayudarnos a sentirnos más cómodos con nuestros dientes.