El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, ha asegurado que una fusión entre el grupo Renault y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) sigue siendo una «oportunidad interesante», aunque subrayó que la consolidación de la alianza Renault-Nissan es la «prioridad».
Le Maire se reunirá hoy con el presidente del consorcio automovilístico francés, Jean-Dominique Senard, para trasladarle que el posible acuerdo debe situarse en el contexto de una estrategia que refuerce la alianza franco-nipona. «La oportunidad es interesante, pero siempre he sido muy claro. Debe estar en el contexto de una estrategia que refuerce la alianza Renault-Nissan», subrayó.
El Estado francés es el principal accionista (de Renault) y tiene una responsabilidad con la compañía, sus empleados, fábricas y centros de investigación
El Estado francés es el mayor accionista de Renault con un 15% del capital y, según fuentes citadas por ‘Reuters’, Senard estaría «furioso» por la interferencia del Ejecutivo de Emmanuel Macron en las negociaciones para la posible alianza.
Le Maire afirmó, en declaraciones a la radio Franceinfo, que el Estado francés no era responsable de que haya descarrilado la propuesta de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) que habría creado al tercer mayor fabricante de automóviles del mundo, por detrás de Toyota y el grupo Volkswagen.
«Mientras el Estado francés sea el principal accionista (de Renault), su responsabilidad con la compañía, sus empleados, sus fábricas y sus centros de investigación es cumplir con su papel con otros accionistas en la definición de una estrategia», agregó.
FCA presentó al grupo francés una oferta no vinculante para abordar la operación, en la que proponía una fusión al 50% por valor de 35.000 millones de dólares (casi 31.000 millones de euros). La unión de ambas compañías supondría la creación de un grupo automovilístico con unas ventas totales de 8,7 millones de vehículos al año.
Sin embargo, FCA retiró finalmente su propuesta tras considerar que no existen unas condiciones políticas en Francia que permitan un resultado exitoso.
La retirada de FCA llegó después de que el consejo de administración de Renault pospusiera nuevamente cualquier decisión sobre la posible fusión.
«Simplemente pedimos cinco días adicionales. Cinco días adicionales me parecen completamente razonables. Fiat retiró su oferta y tenía derecho a hacerlo. Pero créanme, el Estado nunca reaccionará bajo presión», sentenció.