La ciudad de Nueva York se encuentra completamente envuelta en una densa humareda naranja, convirtiéndose en una escena casi apocalíptica. Pero, en realidad, la ciudad norteamericana está sufriendo apenas los coletazos de los enormes incendios que se están produciendo en el país vecino, Canadá.
Este martes 6 de junio había en Canadá más de 400 incendios forestales activos y más de 200 fuera de control, a causa de la sequía, las altas temperaturas y el viento, siendo ya la peor temporada de incendios forestales de la historia del país.
Y, ha sido el humo procedente de estos fuegos en Canadá lo que ha oscurecido Nueva York, donde peligra la calidad del aire. El martes por la noche alcanzó sus peores niveles desde la década de 1960.