Renfe abre oficina y cuenta atrás para la venta de pasajes en Francia

Renfe se encuentra en un momento interesante como empresa. Por un lado, ha tenido que asumir compartir el sistema de la alta velocidad española, asumiendo quedarse con un porcentaje más pequeño del mercado aunque también es cierto que hay más viajeros que nunca en ese mercado. Pero lo cierto es que la empresa ha usado la oportunidad para crecer internacionalmente y uno de sus objetivos históricos, Francia, está ya al alcance de la mano. 

La empresa ya abrió su sede en Lyon y anuncia que empezará a vender pasajes de «forma inminente». Esto es una primera victoria para la empresa, que supera las numerosas políticas proteccionistas de Francia, que entorpecieron la llegada de la estatal española, y puede empezar los viajes del AVE que conecten ambos países, y que eventualmente podrán conectar ambas capitales.  

Estos servicios unirán Barcelona, Girona y Figueres Vilafant con Lyon y, por otra parte, Madrid, Zaragoza, Camp de Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres Vilafant con Marsella, con varias paradas en territorio francés como Narbona, Montpellier, Nimes, Avignon o Aix-en-Provence. Los siguientes pasos de la empresa española serán la expansión de los trenes AVE a los corredores de mayor densidad e interés económico para la compañía y el posicionamiento de Renfe como un operador de referencia para el público francés.

Según recoge el registro mercantil de Lyon, Renfe está inscrita para «la prestación de servicios de transporte ferroviario de viajeros, tanto a nivel nacional como internacional, la intermediación en la prestación de cualquier servicio turístico, la organización, prestación y/o comercialización de viajes combinados o paquetes turísticos, paquetes de viaje o productos turísticos, así como la prestación de otros servicios o actividades complementarios o relacionados con el transporte ferroviario».

UN PASO MÁS PARA LA INTERNACIONALIZACIÓN DE RENFE

La empresa estatal ha hecho un esfuerzo importante para desarrollar su presencia internacional. Desde su inversión en la línea del «Ave de la meca», pasando por su trabajo en Sudamérica y Estados Unidos, la empresa ha ido sumando cada vez más presencia fuera de la frontera española, aunque no habían podido hacer pie en Europa con rutas que conectaran al país con alguno de sus vecinos. Es que la empresa quiere que el 10% de sus ingresos pasen por el empleo extranjero. 

Es que la llegada a Francia puede ser la entrada no solo al país galo, sino al resto del continente. Es que la realidad es que el país vecino puede ser además una vía para llegar por tierra a territorios como Alemania e Italia. Aunque de momento la meta es aterrizar del todo en el territorio de Macron, y quizas poder avanzar en el proceso de enviar el AVE también a Portugal, donde Lisboa y Oporto se muestran como destinos atractivos para el público español. 

Es una buena noticia para la «marca España». Recordemos que la llegada del AVE a Francia no es solo la llegada de los trenes locales, sino la posibilidad de vender el servicio a un nuevo público, y de devolver el favor a Ouigo y a su casa matriz, la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF por sus siglas en frances), que ha conseguido hasta un tercio de los viajeros en algunas de las rutas españolas donde ha hecho acto de presencia. 

LA INTERNACIONALIZACIÓN DE RENFE: LA OTRA CARA DE LA LIBERALIZACIÓN

Lo cierto es que la internacionalización de la ferroviaria estatal ha venido de la mano de la llegada de competidores, ambos con «padres» extranjeros. Tiene sentido, si se tiene que compartir el mercado local que se busque hacer pie en otros países. Visto así es lógico que celebren por todo lo alto, y que quieran acelerar el proceso de poner las entradas a Lyon en venta, aunque Marsella y París aún tengan que esperar un poco mal. 

Habrá que esperar para saber cuando se ponen exactamente los pasajes en venta. Pero la realidad es que están creciendo a forma acelerada para ser clave en un mercado europeo que, casi por orden de Bruselas, pronto espera estar conectado del todo a través de las vías ferroviarias. Sería una buena noticia para España, que sin duda podría aprovechar de un nuevo entorno de turismo ferroviario, después de todo sigue siendo el ingreso clave de las vías locales.