Es mucho lo que se ha hablado de la «curiosa» dieta hipocalórica del tenista Roger Federer. El suizo empezó cuando tan solo tenía 17 añitos y continúa albergando logros hoy en día a sus 38 años. Posee más de 100 títulos entre los que se encuentran: 6 Abiertos de Australia, 8 Wimbledon, 5 Open USA, 1 Roland Garros, 1 medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 en dobles, 1 de plata en Londres 2012 y 1 Copa Davis en 2014 con Suiza. Es el número 3 del mundo del tenis y con todos esos logros no es de extrañar que muchos hayan intentado averiguar su secreto e indagado hasta en su alimentación.
Voy a hablarte un poco sobre la dieta de este tenista que te sorprenderá bastante y la misma que NO te recomiendo si llevas una vida sedentaria. Muchos envidiarán a Roger por no privarse de nada y mantener tanto ese cuerpo como esa forma física, pero el ejercicio que este hombre realiza y los duros entrenamientos no son nada que me gustaría tener que hacer.
Su única regla es que la comida debe de ser, al menos, dos horas antes de un partido. Teniendo el gran desgaste físico al que se somete este tenista tiene que consumir el mayor número de proteína que le sea posible.
Desayuno de un campeón
Roger es un hombre de «ideas fijas». Lleva veinte años desayunando lo mismo y cuando te lo cuente seguramente te quedarás con la boca abierta:
Cuando está de vacaciones o va a jugar una final de Grand Slam su manera preferida de empezar el día son “gofres caseros bien untados en mermelada”, acompañado además de zumo de naranja natural y un café con leche.
Por consiguiente, si tenemos en cuenta los hidratos de carbono de los gofres y la mermelada no es que estemos hablando de una «dieta» demasiado recomendada para un día duro de cualquiera de nosotros, pero para alguien que va a casi correr una maratón no suponen ningún tipo de problema.
En la pista de tenis
Mientras Roger entrena o en los partidos, su forma preferida de reponer fuerzas es con plátanos, para ayudarle con el potasio, o barritas energéticas, que aportan vitaminas. A esto le suma bebidas isotónicas que colaboran a que recupere las sales minerales más rápido.
Almuerzo en días de partido
Federer también lleva realizando el mismo «mantra» durante veinte años en el tema del almuerzo antes de un partido. Textualmente dicho por él:
“Dos horas antes de los partidos, me tomo un plato de pasta con una salsa ligera. Llevo 20 años haciéndolo”.
No acompaña la comida «nunca» con bebidas alcohólicas. Reconoce que solo bebe alcohol cuando celebra alguna victoria y que su bebida predilecta es el champagne. No se considera amante de las salidas nocturnas ni de las fiestas desenfrenadas.
Sin limitaciones en la dieta
Volviendo a citar a Roger:
«Soy un amante de los restaurantes italianos, japoneses e indios»
Cuando finaliza los partidos y puede relajarse y evadirse de las pistas, este tenista intenta «no privarse» de lo que como buen suizo que es le encanta, comer en invierno fondues, (trata de sumergir con un pincho pequeñas piezas de alimentos en líquidos calientes como queso derretido, aceite o chocolate) y raclettes (queso semi curado se sirve fundido con patatas cocidas, embutidos y pepinillos).
Como a cualquier persona le gusta visitar los restaurantes de los sitios en los que está en cada torneo y así probar sus gastronomías, siendo sus predilectos los restaurantes japoneses, indios o italianos.
Además, por si fuese poco alimento el que se mete entre pecho y espalda este tenista no se corta al contarte que “le encanta comer quesos, chocolates y golosinas” como a cualquier persona normal y corriente.
«No me siento mal por eso. Puedo hacerlo y jugar tenis al mismo tiempo»
