El gazpacho, rey indiscutible del verano, llega de nuevo a nuestras vidas con los meses de más calor. Un buen gazpacho andaluz es lo mejor de las vacaciones, al ser a la vez alimento de primera categoría, bebida refrescante y un aperitivo estupendo. Aunque muchas personas recurren a los gazpachos de supermercado, e incluso chefs como Dabiz Muñoz se atreven con combinaciones imposibles, la receta tradicional es siempre la ganadora.
Y es lo que queremos darte hoy, la preparación clásica del mejor gazpacho andaluz, con un método fácil de seguir y que usa ingredientes comunes. Podrás disfrutar de un veranito inolvidable gracias a nuestra receta, sin añadidos raros y con todo el sabor natural de este plato.
1NO HAY NADA COMO EL GAZPACHO
El gazpacho tiene sus raíces en la antigua Roma, ¿a que no lo sabías? Su historia se remonta a la época de los centuriones, quienes consumían una mezcla de pan, aceite de oliva y vinagre llamada ‘puls’ durante los días calurosos. Con el paso del tiempo, esta receta evolucionó y se fusionó con ingredientes autóctonos de la península ibérica, como el tomate, el pepino y el pimiento, en una receta perfeccionada en Andalucía.
Se cree que la receta del gazpacho andaluz se remonta a la época de los árabes, quienes introdujeron en la región ingredientes como el ajo, el aceite de oliva y el vinagre. Se caracteriza por su base de tomates maduros, pepinos, pimientos, cebolla, ajo, aceite de oliva, vinagre y pan remojado en agua, que dan lugar a una mezcla estupenda y fresquita, ideal para el verano.