Pocos eventos despiertan tanto interés actualmente en el mundo de la prensa rosa como la inminente boda de Tamara Falcó. El último capítulo de este culebrón es la dieta “milagro” a la que supuestamente la socialité se está sometiendo para lucir “perfecta” en este día tan especial.
Gracias a esta dieta y a los tratamientos estéticos que está llevando a cabo en la prestigiosa Clínica Buchinger, la hija de Isabel Preysler busca perder 10 kilos a poco más de un mes de la celebración. No obstante, algunas fuentes cercanas a la marquesa de Griñón desmienten esta información.
1Una historia de traición y perdón
El compromiso entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva lleva dando mucho juego a la prensa del corazón desde hace tiempo. Concretamente, desde aquel fatídico septiembre de 2022 cuando se difundió un vídeo en el que podría verse al futuro esposo besar a otra mujer.
La boda se fue al traste en poco más de 48 horas. A esta ruptura sucederían momentos que han marcado la historia de la televisión. Uno de ellos sería la disculpa pública de Onieva, en plena calle y rodeado de micrófonos. “En los vídeos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello. Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente”.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y Tamara no aceptó aquella disculpa. Así lo explicó en su primera aparición pública días después de la ruptura, en un evento para Kronos Home, marca de promoción inmobiliaria de la que la marquesa es embajadora.
Allí reconoció, ante todas las cámaras, que el compromiso se había cancelado y que las acciones de su ex novio no tenían perdón. Y entonces surgió una de las frases más famosas de esta historia. Tal y como explicó Tamara, ante las explicaciones que quiso darle su ex tras la aparición del vídeo, ella respondió: “que sepas que me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, como esto sea verdad aquí se acaba todo”. Meses después, esta expresión sigue dando que hablar.