El verano se acerca y con ello el momento de prepararlo todo para las vacaciones. La mayoría de familias realizaron su reserva hace meses, sin embargo, el alquiler durante una semana de agosto en primera línea de playa modera la subida de precios de cara a este verano y se sitúa en 1.055 euros de media a la semana, según los datos de Tecnitasa.
Este verano, poder disfrutar de «unas buenas vistas al mar» cuesta un 3,75% más que el año pasado. Un incremento medio en España durante este equivalente a 40 euros por cada semana que se alquile, pasando de 1.016 euros al año a los mencionados 1.055 euros. Una subida que pese a ralentizarse, desde el verano de la pandemia ha incrementado el coste del alquiler más de un 27%, rozando un aumento de 230 euros por semana.
Un mercado mucho más volatil que siempre, conforme se acerca la fecha estival, tiende a sufrir mayores fluctuaciones de volumen y demanda, provocando fuertes subidas que en este caso se han moderado pese a la cercania del verano.
Las comunidades donde más han subido los precios
Así, según los datos presentados por Tecnitasa, las comunidades autónomas en las que más se han incrementado los precios son las Islas Baleares y Canarias, destinos clásicos vacacionales, que duplican la media nacional. Destacan este año también los casos de Galicia y el País Vasco, destinos menos demandados pero en los que se ha apreciado también este aumento en los precios para alquilar una semana en el mes de agosto.
Mientras, las subidas de alquiler más moderadas se localizan en Murcia, Cantabria y Cataluña, cuyos incrementos interanuales son inferiores al 3%. Sorprenden los datos en el caso de la comunidad catalana, un mercado en el que el año pasado, Tarragona, Barcelona y Geron aumentaron los precios del alquiler a doble digito. Sin embargo, este año los aumenos registrados han sido «muy reducidos o planos», situándose por debajo de los incrementos experimentados en otras comunidades autónomas historicamente menos demandadas.
El presidente de Tecnitasa, José María Basañez, ha señalado que para esta temporada de verano se está detectando una mayor antelación en el alquiler de viviendas a pie de playa«. Además, ha añadido que muchos veraneantes han reservado incluso con más de seis meses de antelación para evitarse «sorpresas de última hora».
Las localidades más caras y baratas
Entre las localidades españolas más caras para este verano repiten ‘clásicos’ de todos los años. Así encontraríamos las localidades de Puerto Banús (Marbella), La Marina de Sotogrande, Puerto de Santa María (ambas en Cádiz), Illa a Toxa (Pontevedra), además de algunas zonas en las comunidades de Cantabria (Liencres) y Baleares (Santanyi).
En el lado contrario, destacan por su bajo incremento en el alquiler vacacional Vicedo y Burela en Lugo; Tapia de Casariego y Navia, en Asturias; Laredo o Comillas, en Cantabria y Gorliz, en el País Vasco. En la costa mediterránea también están algunos de los destinos más baratos de España, como localidades de Castellón (Moncófar y Vinaroz), Valencia (El Saler), Alicante (Calpe) y Murcia (Águilas en Colonia y Calabardina).
Marbella se consolida como destino de lujo en Europa
En concreto en Marbella, el cambio de impuestos y legislación, con el inicio de los trámites del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) y el aumento del precio de las viviendas de alta gama en Marbella, han consolidado a la localidad de la Costa del Sol como destino de lujo de primer orden en Europa, según hemos podido conocer a través del Informe del Mercado Inmobiliario de Marbella elaborado anualmente por la inmobiliaria Diana Morales Properties, filial de la consultora internacional Knight Frank.
La ciudad malagueña ha dejado de ser sólo un destino turístico para golfistas y retiro de extranjeros jubilados, para convertirse en residencia permanente de muchas familias con formatos de trabajo híbridos que exigen calidad de vida, infraestructuras exclusivas, colegios internacionales de prestigio y accesibilidad al resto de grandes ciudades europeas.
La exclusividad de viviendas de lujo registró un incremento de precios del 7,1% en Marbella durante el pasado año, según refleja el Índice de Precios Residenciales Prime de Knight Frank. Se mantendría así el crecimiento sostenido disfrutado tras la crisis del Covid, con un solido comportamiento del mercado, «todo hace pensar que 2023 será otro año bastante saludable para el sector inmobiliario en la Costa del Sol en general, pero especialmente en Marbella».