Hoy en día la pizza forma parte de nuestras comidas habituales, pero no siempre ha sido así. El manjar napoletano llegó a España en 1962 de la mano de Aldo Sebastianelli. Fue el primero en traer la pizza a España, en concreto, a Madrid con su primer restaurante. Un local ubicado en la Calle Gonzalo Jimenez de Quesada, detrás del actual Primark de Gran Vía.
Poco después de llegar a Madrid, estuvo trabajando en la base norteamericana de Torrejón de Ardoz en el ‘Alduccio’, para ofrecer pizzas a los soldados norteamericanos, que reclamaban poder disfrutar del plato italiano que se había hecho tan popular en su país y al que denominaban la novia de Estados Unidos. Actualmente cuenta con un local cercano al Estadio Santiago Bernabéu el ‘Ristorante Alduccio’ que continúa su hija, para no dejar atrás el legado de Sebastianelli.