El objetivo de un gestor patrimonial es guiar a sus clientes para que puedan alcanzar las metas que se plantean, dando respuesta a sus necesidades económicas.
Para ello, estos profesionales elaboran planificaciones con base en las preferencias y necesidades de los clientes. Además, ofrecen distintos productos financieros que permitan cumplir con los objetivos planteados.
A la hora de buscar un gestor patrimonial es posible recurrir a los servicios de la firma SafeBrok. Esta empresa ofrece un servicio de intermediación financiera, imparcial y sin compromisos. Además, el equipo de asesores de esta compañía tiene a disposición un amplio portfolio de productos de terceros para poder definir estrategias personalizadas y flexibles, que se adapten a las necesidades reales de cada cliente.
¿Cuál es el papel que tiene y cómo debe ser un gestor patrimonial?
En primer lugar, un gestor patrimonial debe poder adaptarse al presupuesto y perfil de cada cliente, comprendiendo cuál es su situación familiar, su capacidad de ahorro y sus preferencias. En este sentido, hay personas que prefieren inversiones más arriesgadas, pero que potencialmente ofrecen un beneficio mayor, y otras que escogen alternativas más conservadoras.
En cualquier caso, lo ideal es ofrecer distintas opciones al cliente para que pueda elegir aquella que lo haga sentir más cómodo. Para ello, es conveniente usar un lenguaje claro y directo, sin muchos tecnicismos. A propósito de esto, el asesor debe acompañar al cliente en su decisión, explicando claramente cuáles son los riesgos y beneficios de cada operación.
Otro factor clave en la gestión de finanzas es la transparencia. Por ejemplo, es apropiado ofrecer toda la información necesaria por escrito, para que el cliente pueda repasarla y estudiar lo que dice la letra pequeña. De este modo, es posible evitar tanto confusiones como malentendidos. Asimismo, estos profesionales deben informar periódicamente, o a pedido del cliente, sobre la marcha de las inversiones y los resultados que se van alcanzando.
Invertir a corto y largo plazo
Según explican los especialistas de SafeBrok, una cartera de inversión puede tener objetivos a corto o largo plazo. Por ejemplo, aquellas personas que ahorran para la jubilación suelen preferir inversiones de largo plazo que puedan generar un crecimiento sostenible para proteger su capital contra la inflación. En cambio, si el objetivo es realizar una compra a corto plazo, es más conveniente optar por productos que ofrezcan más liquidez.
En todos los casos, los gestores patrimoniales deben estar atentos a la evolución y los cambios que se producen en las circunstancias de la vida de sus clientes. Con respecto a esto, las carteras de inversiones deben actualizarse según las necesidades de los clientes a cada momento.
Para contar con una planificación financiera y poder alcanzar distintos objetivos económicos es conveniente contar con el apoyo de un profesional cualificado como los que integran el equipo de SafeBrok. Los interesados pueden ponerse en contacto a través de la web o llamando al teléfono de atención al cliente disponible en la web.