viernes, 13 diciembre 2024

Las empresas se pueden ahorrar un 2% con la nueva ley de desperdicio alimentario

Disminuir la pérdida y el desperdicio de comida reduce la pobreza, el hambre y ayuda a combatir el cambio climático. Los efectos dañinos del cambio climático se reducirían, teniendo en cuenta que, a día de hoy, el desperdicio alimentario es responsable del 7% de las emisiones globales de gases efecto invernadero y casi el 30% de la tierra agrícola del mundo se utiliza para producir alimentos que nunca serán consumidos. Es por eso que es necesaria la ley contra el desperdicio alimentario y que la ciudadanía sea consciente.

El desperdicio alimentario ocurre en los comercios y en los hogares. Las causas del desperdicio de alimentos en el comercio minorista están relacionadas con una vida útil de un producto limitada, la necesidad de que todos los alimentos cumplan las normas estéticas en términos de color, forma y tamaño, y la variabilidad de la demanda.

A nivel del consumidor el desperdicio en el hogar se debe a que a menudo hay una mala planificación de las compras y las comidas, o incluso un exceso de compra. También hay que contar con una posible confusión de las etiquetas con fechas de consumo preferente y de caducidad, y un almacenamiento inadecuado.

Debemos de ser conscientes para erradicar todo ese desperdicio alimentario, la nueva Ley de Desperdicio Alimentario es un gran paso adelante en la lucha contra este hecho. Las compañías del sector del gran consumo están afrontando una fuerte subida de costes motivada por la inflación alimentaria que en febrero se situaba en 16,6%, y la sequía que afectan notablemente a sus márgenes y rentabilidad.

LAS NUEVAS MEJORAS DE LA LEY DEL DESPERDICIO

Según datos de AECOC, asociación de fabricantes y distribuidores, los resultados económicos de las principales cadenas de distribución en España demuestran que su margen de beneficio lleva dos años reduciéndose y nunca ha sido superior al 5%, en muy pocos casos se sitúa por encima del 2%. Es por eso que todas las cadenas y fabricantes buscan nuevas formas de optimizar costes en sus diferentes áreas de negocio.

Con la ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, las empresas del sector tendrán una muy buena oportunidad de ahorrarse hasta un 2% en sus costes totales si cuentan con la tecnología y los recursos necesarios para llevarlo a cabo en toda su cadena de suministro. Según datos de Phenix, las empresas del sector podrían valorizar hasta el 100% de su excedente actual y entregarlo a quienes más lo necesitan.

El objetivo de la ley es muy claro, regular y concienciar sobre el desperdicio de alimentos y dar respuesta a una necesidad social. Directamente esta nueva regulación afectará a las actividades en territorio español de los agentes de producción, transformación, distribución de alimentos, así como restauración y hostelería.

Ley del Desperdicio

DISMINUIR EN PÉRDIDAS

Como consta en el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, las pérdidas y ese desperdicio son señal de un funcionamiento ineficiente de los sistemas alimentarios y de una falta de concienciación social.

El desperdicio supone una ruptura de las cadenas de valor del sector primario, un freno para el desarrollo económico de muchas regiones y operadores, en especial de las zonas rurales, y una inversión baldía que no se podrá dedicar a otros fines, hasta el punto de que se ha calculado que este desperdicio de recursos supone una disminución en términos económicos equivalente a más de 728 millones de euros al año, según se detalla en los estudios de la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

En España se pierden 1.300 millones delitros y kilos de alimentos al año y, en el planeta, la producción alimentaria que se tira genera un 10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. En Cataluña si se cuenta con una ley ya aprobada, que establece planes de aprovechamiento y balance de pérdidas y desperdicios, según explicó el secretario de Alimentación del Departamento de Acción Climática, Carmel Mòdol.

La lucha contra las pérdidas y el desperdicio alimentario es clave para lograr la sostenibilidad. La prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos ofrece beneficios para todos los eslabones de la cadena alimentaria, y la recuperación y distribución de los excedentes de alimentos tiene un importante peso sobre la dimensión social.

Con la aprobación de la ley ayudan a promover la bioeconomía circular, disminuyendo el desperdicio de alimentos mediante una gestión más eficiente de los recursos destinados a la producción agraria y una mejor gestión de los recursos hídricos, evitando excedentes agrícolas que puedan perderse o incluso desperdiciarse y que pueden proporcionar claros beneficios para la alimentación. La prevención del desperdicio alimentario contribuye a mejorar la eficiencia del sistema alimentario, favorece la bioeconomía circular y el aprovechamiento integral de los recursos y subproductos.


- Publicidad -