Vanguard, BlackRock, Fidelity y JP Morgan, los más expuestos al impago de EE UU

IG Markets

La Reserva Federal, BlacRock, Fidelity y JP Morgan son los organismos y entidades financieras más expuestas al impago de la deuda de EE UU. La negociación por el techo de deuda encalla, a pesar de las prisas entre demócratas y republicanos para alcanzar un acuerdo y evitar el primer impago de la historia en EE UU.

La Cámara de Representantes no logra un pacto crucial en una situación límite, en el que están en juego millones de puestos de trabajo y la cobertura sanitaria de 66 millones de estadounidenses. En el otro extremo, se sitúan los tenedores de la deuda, que en caso de impago tendrán que asumir unas pérdidas millonarias al menos en las letras a un año o con vencimientos inferiores.

Con todo, la situación en el mercado es crítica. La Reserva Federal dispone de un total de 5,05 billones de dólares en bonos estadounidenses. Vanguard, uno de los más activos en el Ibex 35, registra un montante de otros 580.000 millones, mientras BlackRock ostenta 470.000 millones. Fidelity alcanza los 244.000 millones y JP Morgan ha asumido una exposición de 162.000 millones. En total, EE UU tiene una deuda en circulación de 8,52 billones de dólares.

LA BANCA ESPAÑOLA TIENE UNA EXPOSICIÓN DE 1.364 M$

Golman Sachs, por su parte, registra una exposición de 110.000 millones de dólares, mientras Allianz alcanza los 102.000 millones. Morgan Stanley, por otro lado, apenas ostenta los 51.300 millones de dólares, ligeramente superior a los 50.000 millones de Bank of New York Mellon y a los 46.000 millones de Invesco. Entre las firmas españolas, Banco Santander registra un total de 946 millones de dólares en deuda estadounidense, mientras BBVA tiene una exposición de 224 millones de dólares. Banco Sabadell ostenta los 176 millones, según los datos consultados por MERCA2.

El incumplimiento provocaría la hecatombe financiera en Occidente

El ‘día D’ sería el próximo 1 de junio, cuando el Tesoro de EE UU no tendrá efectivo para hacer frente a las nóminas de los funcionarios ni tampoco para poder pagar la deuda que vence este mismo mes de junio. En este punto, se abren numerosos escenarios. El primero de ellos, si EE UU, con unas elecciones presidenciales el próximo año, con un país bordeando la recesión y una inflación galopante, con unas tasas de interés en el 5,25%, se puede permitir el lujo de dejar a deber las nóminas de los funcionarios para hacer frente a las obligaciones de deuda.

La otra posibilidad es pagar las nóminas y dejar tiritando a los inversores en letras a tres y seis meses, así como las de un año. Esta opción acarrearía consecuencias severas, como elevar los intereses una vez que la Administración vuelva al mercado, así como desplomes en la renta variable debido a la desconfianza hacia la deuda corporativa. Otro de los efectos se vería en el dólar, con una durísima caída frente al resto de divisas, que provocaría a su vez un aumento de las materias primas, dejando sin efecto las subidas de interés por las renovadas presiones inflacionistas.

LA DEUDA MÁS SEGURA DEL MUNDO, A LA ESPERA DE SU ‘DÍA D’

Este escenario traería como consecuencia un fuerte encarecimiento en el resto de emisiones de renta fija en todos los países. Y es que, la deuda de EE UU está considerada como la más segura y fiable del mundo. Un país, la primera potencia de Occidente, que se queda sin efectivo tras las pérdidas que ha tenido que asumir por las propias subidas de tipos de interés y otras políticas monetarias para retirar el efectivo del sistema.

EE UU debate sobre la prohibición de las posiciones bajistas
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Los analistas esperan el acuerdo antes del 1 de junio. En caso contrario, esperan un severo castigo en la deuda a cualquier plazo, con ventas masivas en el mercado, mientras la renta variable también asistirá a fuertes bandazos, especialmente en las empresas y entidades financieras con mayor deuda. «El incumplimiento provocaría la hecatombe financiera en Occidente», apuntan los analistas. El problema no sólo sería China, sino también los fondos y bancos estadounidenses y europeos.

Todos los inversores se encomiendan ahora a un acuerdo que no llega y algunos se están preparando para lo peor, como la compra de CDS, los seguros de impago de deuda, en máximos históricos. Además, los inversores en el VIX, el conocido índice del miedo, se ha disparado, si bien se ha relajado en esta última jornada, con una caída del 4%, hasta un nivel anormalmente bajo pese a los riesgos existentes. Así, se sitúa en los 17 puntos.

LAS LETRAS DEL TESORO DE EE UU SE HUNDEN

La tensión se ciernes especialmente en las letras del Tesoro, donde los diferenciales de los CDS se han disparado debido a que serán los primeros en incumplirse. En este sentido, se exige un mayor pago para los vencimientos del 1 de junio y los inmediatamente posteriores. El principal problema para estos inversores es que el impago lleva esa deuda a un valor cero, sin posibilidad de maquillar el balance. Hasta ahora, toda la deuda de EE UU ha perdido valor, pero son pérdidas latentes hasta el vencimiento. Si EE UU paga, se recupera la inversión y se obtiene la ganancia con los intereses acumulados.

En el caso de impago, el inversor pierde todo el capital y tan sólo aminora las pérdidas por el rendimiento obtenido, pero este se puede perder si el activo tiene un plazo de inversión corto, inferior a un año. Por este motivo, los inversores están exigiendo un mayor interés por la deuda a corto plazo frente al vencimiento de los bonos a diez y 30 años.

Para evitar mayores pérdidas, los inversores pueden desprenderse de las posiciones y recomprar una vez se llegue al acuerdo. Al menos, así podrían obtener el capital inicial y asumir las pérdidas de haber vendido. En caso de que no llegue el pacto, las pérdidas serían menores respecto a un impago, aunque según avance el tiempo, el precio del bono tenderá a cero. Por este motivo, los analistas consideran que es momento de invertir en la deuda de mayor plazo estadounidense, la que menor riesgo conlleva, aunque este cambio provocará fuertes pérdidas para quienes tengan letras.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es