Amazon es casi como la lámpara del genio, a la que puedes pedirle cualquier deseo. ¡Pagando, eso sí! En este gigante del comercio online puedes encontrar de todo: desde domótica para el hogar hasta los mejores colchones, pasando por videojuegos, ropa, herramientas, decoración y por supuesto alimentación.
Ante tal cantidad de productos los pedidos se disparan y con ellos los costes que traen asociados, un dinero que se multiplica cuando surgen devoluciones o problemas por las entregas. En Amazon quieren atajar este problema con una solución de lo más creativa: pagar a sus clientes para que sean ellos mismos quienes recojan sus compras. ¿Cómo? Sigue leyendo y conocerás todos los detalles.
1ASÍ REALIZA AMAZON SUS ENTREGAS
Las compras online que realizas en Amazon son entregadas en tu domicilio por un servicio postal, como pueda ser Seur, UPS o FedEx. Los gastos de envío son reducidos e incluso te salen gratis si eres socio de Amazon Prime, con ventajas añadidas como la entrega en el mismo día.
El problema surge por el enorme volumen de entregas que Amazon realiza diario, algo especialmente complicado en grandes ciudades o zonas de mucho tráfico. Los retrasos son a menudo inevitables, y afrontar las quejas y devoluciones de los clientes insatisfechos supone un perjuicio para este magnate del comercio online.