El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este martes que el Gobierno lleva desde hace tiempo examinando las condiciones de la llamada ‘golden visa’, que otorga el permiso de residencia a quienes adquieran un inmueble por más de 500.000 euros, y ha indicado que es preciso «darle una vuelta».
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Escrivá ha admitido que no se trata de una «prioridad» en este momento de su departamento, ya que hay «muchísimas más cosas» que abordar antes, pero ha señalado que es una norma de 2013, cuando el contexto era «distinto» al actual. «Son incentivos que hay que revisitar, que requieren darle alguna vuelta», ha subrayado el ministro.
Estos permisos de residencia se conocen con el nombre de ‘visados de oro’ o ‘golden visa’ y el Gobierno estaría barajando o elevar el mínimo de inversión requerida para obtener el ‘visado de oro’ o directamente su supresión, que es lo que precisamente demandó Más País en una proposición de ley presentada el pasado mes de febrero.
Según la formación de Íñigo Errejón, las ‘golden visa’ fomentan la «especulación» de los precios de la vivienda en España, no benefician a la economía nacional y «expulsan a la población local», generando un efecto en cadena «muy negativo» sobre el mercado de la vivienda.
Las ‘golden visa’ también han sido cuestionados por la Unión Europea, pues se conceden sin revisar el origen de los capitales invertidos. En este contexto, Más País, que negocia con el Gobierno qué hacer con estos visados, ha propuesto una reforma legislativa para garantizar que estas inversiones extranjeras en vivienda se hagan «garantizando sus efectos en la economía real y sin distorsionar el mercado inmobiliario en España.
En una reciente respuesta parlamentaria del Gobierno a Íñigo Errejón, el Gobierno cifró en 4.940 los visados de inversores o ‘golden visa’ expedidos entre 2013 y 2022, incluyendo en esta cantidad no sólo a los que se conceden por invertir en inmuebles, también por inversiones en capital y proyectos empresariales.
En dicha respuesta, el Gobierno afirmaba que el 45% de estos visados se expidió a favor de ciudadanos chinos, con un total de 2.263.
Por su parte, los inversores procedentes de Rusia acapararon el 19,6%, con 969 visados. El Ejecutivo también destacaba los visados expedidos a ciudadanos de Ucrania, que consiguieron el 2,7% de los permisos, con un total de 136.