En torno a los automóviles antiguos aún existe cierto desconocimiento en lo relativo a su denominación. Así, hay quienes se refieren a ellos como vehículos históricos sin serlo. Y también surgen dudas respecto a los tipos de seguro para coche clásico: ¿cuáles son las condiciones que se deben cumplir para contratar uno? Y no menos relevante: ¿qué coberturas incluyen estos seguros?
¿CUÁNDO SE CONSIDERA QUE UN COCHE ES CLÁSICO?
Antes de asegurar un coche como clásico, lo primero que se ha de tener en cuenta es qué se entiende como tal. En este sentido, el primer requisito que considera una compañía es la antigüedad del vehículo.
- Hasta no hace mucho tiempo, en el sector asegurador se consideraba que un automóvil era clásico con 25 años o más desde su primera matriculación.
- Pero, actualmente, algunas entidades especializadas facilitan contratar un seguro de coche clásico para vehículos con una antigüedad de 20 años.
Además, no es necesario que un coche clásico sea histórico para asegurarlo. Esta última consideración está regulada. Y hace referencia a vehículos con más de 30 años que se distinguen por ciertas particularidades. Entre otras, constar en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español, figurar en el Registro de Bienes de Interés Cultural o haber pertenecido a una personalidad relevante.
Al margen de su condición –coche clásico o histórico–, las compañías suelen valorar que el automóvil se encuentre en buen estado de conservación antes de proceder a su aseguramiento.
¿QUÉ DOCUMENTACIÓN ES NECESARIA PARA ASEGURARLO?
Igualmente, llegado el momento de suscribir una póliza de seguro para un coche clásico, es indispensable aportar:
- Los papeles del vehículo (permiso de circulación y ficha técnica).
- La documentación personal y el carné de conducir del tomador del seguro.
COBERTURAS DE LOS SEGUROS PARA COCHE CLÁSICO
En cuanto al alcance de un seguro de coche clásico, depende de la modalidad elegida. Así, al igual que sucede con otros vehículos, es posible contratar desde un seguro obligatorio de Responsabilidad Civil hasta un seguro a todo riesgo, pasando por un seguro a terceros ampliado con las garantías de Robo e Incendio.
Del mismo modo, las compañías especializadas en estos seguros facilitan ampliar la protección de los usuarios de automóviles clásicos con otras coberturas. Entre ellas, las de Accidentes del Conductor y Asistencia en Viaje.
¿Y QUÉ SUCEDE SI NO SE UTILIZA EL COCHE CLÁSICO?
Sea como fuere, los expertos recuerdan que un vehículo clásico ha de estar asegurado aunque no se utilice. Ello es así porque, incluso estacionado, podría causar daños personales o materiales a terceros. Por ejemplo, al producirse un cortocircuito en el automóvil que, a su vez, originase un fuego.
Al respecto, la Dirección General de Tráfico observa que el único modo de conservar un vehículo y no asegurarlo es darlo de baja temporalmente. Durante un año, siempre que esté guardado en una propiedad privada –no en la vía pública ni en un garaje comunitario–, su propietario quedará exento de contratar un seguro, pagar el impuesto de circulación y pasar la ITV.