En Ciudadanos no parecen muy convencidos del cambio de logo de Correos. Y no precisamente por cuestión de imagen. La formación naranja ha puesto en duda que esta renovación pueda sanear las cuentas de la compañía, que cerró el pasado año con un déficit de 178 millones de euros. También exigen conocer cuál es el gasto total que supone esta remodelación, que de producirse en todos los elementos sería realmente elevada.
La presentación del nuevo logo se produjo el pasado martes, en un acto con Juan Manuel Serrano. El presidente de Correos no ofreció ninguna cifra en torno al gasto total que supondrá la operación y se limitó a decir que será un proceso continuo y que se alargará en el tiempo. «Un año se cambiarán 800 furgonetas y otro 1.000», manifestó.
Desde Ciudadanos quieren conocer cuál es el coste que asumirá la empresa pública no sólo por el diseño de la imagen, sino también por la campaña de lanzamiento que han llevado a cabo para «comunicarlo a todos y todas». Así lo ha hecho saber la diputada Marta Rivera tras ser preguntada en el Congreso, después de haber manifestado su opinión a través de las redes sociales. No hace demasiados meses ya atacó a la compañía por el colapso en el voto por correo al afirmar que eran las «consecuencias de poner a trabajar en Correos a un amigo de Sánchez que no sabe ni pegar un sello».
Juan Manuel Serrano Quintana detalló que la incorporación se realizará en las renovaciones de material y la diputada por A Coruña se cuestiona cuánto está dispuesto a pagar Correos simplemente para actualizar su imagen corporativa. Rivera ha recordado que Correos cuenta con una flota de 300 millones de elementos con el logo, entre los que se incluyen 14.000 vehículos, 50.000 empleados y miles de oficinas. El presidente de Ciudadanos también quiere conocer la inversión de Correos
DUDAN DEL EFECTO DEL CAMBIO
Desde la formación naranja se cuestionan no sólo las cifras económicas, sino también el efecto que puede generar mantener dos imágenes distintas al mismo tiempo, en respuesta a la decisión de Juan Manuel Serrano de realizar el proceso poco a poco. Marta Rivera tampoco tiene demasiado claro el efecto que puede generar un cambio que para nada resulta radical, ya que se limita a simplificar rasgos y prescindir de la palabra «Correos». El color amarillo y la cornamusa se mantendrá en el nuevo logo. Una operación cuestionada por las delicadas cuentas de la compañía.
EL PP CRITICA A SÁNCHEZ
El Partido Popular se ha sumado a la protesta y ha criticado ese primer gasto de 250.000 euros que sería el menor de todo el proceso. La formación de Casado ha calificado esto de «indignante», «vergüenza» y «tomadura de pelo». De paso, han criticado a Sánchez por colocar a un amigo como Presidente de Correos con un sueldo de 200.000 euros al año y por despilfarrar el dinero de esta forma en una empresa pública.