Con el periodo estival a la vuelta de la esquina, los jóvenes europeos empiezan a planear sus viajes. Aunque los millennials solo necesitan una buena oferta para hacer la maleta. Y esta tendencia es precisamente una de las diferencias de los jóvenes europeos con los mayores de 35 años. Conseguir los precios más bajos, destinos y actividades novedosas y muy planificadas forman parte de su modus operandi.
Tienen sus prioridades muy claras a la hora de elegir un viaje, y así lo revela el barómetro anual sobre las vacaciones de verano elaborado por Ipsos y Europ Assistance. En primer lugar, el destino no les importa demasiado; aunque en este sentido prefieren un lugar que ya hayan visitado anteriormente. Otro de los factores que influye en su indiferencia por el destino está relacionado con las ofertas; se lanzan a por las de última hora, por lo que el lugar no es tan importante.
Su forma de planificar también es diferente. Por consecuencia de su predilección por las ofertas, la temporalidad con la que gestionar el viaje se reduce mayoritariamente a menos de un mes. El 78% reserva su viaje al menos un mes por anticipado. Aunque en el sector turístico, los precios bajos también se dan cuando quedan varios meses, a veces incluso un año, para realizar el viaje. El poco presupuesto de los jóvenes lleva a tener concretada cada actividad diaria de su viaje, dejan poco a la improvisación.
Las opiniones son la guía de los millennials a la hora de elegir alojamiento, transporte y actividades. Cada vez son más las reseñas que aparecen en los buscadores de viajes y que suponen una garantía a la hora de decantarse por una opción u otra.
El perfil de viajero tipo de viajero que representan es muy diferente; los “buscadores de las mejores ofertas antes de reservar”, frente a la gente mayor que se define por “planificar solo lo esencial”.
LO NATURAL INVADE EL SECTOR TURÍSTICO
Además de esta tendencia hacia la desconexión del trabajo, algunos veraneantes también contemplan la huella ambiental de su viaje a la hora de elegir destino. Aunque la costa siga predominando como destino de verano en Europa (el 62% de los veraneantes irá a la playa), una proporción cada vez mayor de viajeros contemplan los lugares naturales, como la montaña o el campo.
Brasil, Portugal, Italia y España también son los países con mayor interés en hacer un viaje ecológico. El 25% de los españoles aseguran haber hecho un viaje de este tipo, y un 40% afirma estar interesado en ello.
En cuestión de presupuesto, Europa destina más dinero a sus vacaciones, mientras que Estados Unidos lo reduce. Actitudes opuestas también en materia de destino: los europeos prefieren salir de su país y los estadounidenses veranear dentro de sus fronteras.