Ya se llevaba mucho tiempo hablando sobre la combinación de Paracetamol e Ibuprofeno como un posible, y único, tratamiento para el dolor. Tanto es así que ya había quienes lo mezclaban por separado. Ahora, la compañía Sandoz lo ha hecho realidad con unas nuevas cápsulas recubiertas que combinan ambos analgésicos.
Los comprimidos, ovalados y de color blanquecino, constan de 500 miligramos de paracetamol y 200 miligramos de ibuprofeno. Se pueden adquirir sin receta en las farmacias de nuestro país en estuches de 16 unidades, recomendadas, eso sí, solamente para mayores de 18 años y para un consumo no prolongado en el tiempo. Paracetamol/Ibuprofeno Sandoz Care– así es el original nombre de la combinación – se utiliza para el tratamiento sintomático ocasional del dolor leve a moderado. Este medicamento está especialmente indicado para el dolor que no se ha aliviado con ibuprofeno o paracetamol solos.
La idea de combinar estos dos medicamentos no es nueva. De hecho, muchos médicos ya han estado recomendando esta combinación ante ciertos tipos de dolor, especialmente aquellos que involucran inflamación. La combinación de paracetamol e ibuprofeno también se ha utilizado para dolor postoperatorio o el menstrual. Aunque, puede no ser una mezcla efectiva para todos los tipos de dolor, ya se ha demostrado que no actúa frente al dolor neuropático o el dolor crónico a largo plazo.
1Recomendaciones de uso
Según sus propios fabricantes, la dosis recomendada para adultos es de una o, como máximo, dos pastillas cada seis horas, pero siempre es importante seguir las instrucciones de su médico y leer detenidamente las etiquetas del medicamento. También se recomienda no tomar más de seis pastillas de la combinación en un periodo de 24 horas.
Es importante recordar que ambos son medicamentos analgésicos. Ibuprofeno pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Paracetamol funciona de manera diferente al ibuprofeno, pero ambos principios activos trabajan juntos para reducir el dolor. El paracetamol lo hace actuando en el cerebro para reducir la sensación de este, mientras que el ibuprofeno reduce la inflamación y la sensibilidad de los estímulos dolorosos.
Aunque esto pueda sonar a calma instantánea, esta combinación no es adecuada para todo tipo de pacientes. Aquellos con problemas de hígado o riñón deben tener cuidado, ya que ambas medicinas se metabolizan en el hígado y se eliminan a través de los riñones. Al igual que si se está en algún otro tipo de tratamiento es recomendable atender antes a un médico y seguir sus indicaciones antes.
