PubMed es una de las bases de datos más utilizadas en el mundo para la búsqueda de información científica en el campo de la medicina. Su base de datos en línea ofrece acceso libre y gratuito a más de 32 millones de referencias bibliográficas de artículos de revistas médicas y científicas en el campo de la biomedicina y las ciencias de la vida.
Quien haga hoy una búsqueda en Pubmed de artículos publicados en los últimos 5 años que contengan la frase «artificial intelligence», encontrará casi 115.000 referencias de estudios, investigaciones, nuevas herramientas y editoriales en los que la Inteligencia artificial es la protagonista. Una demostración más que contundente de que, si bien recién emerge al conocimiento y al debate público, la inteligencia artificial tiene mucho tiempo y recorrido en el mundo académico, tecnológico y de la investigación.
Gracias a estas investigaciones y los avances que esta tecnología viene experimentando se han conseguido múltiples soluciones a necesidades de los pacientes actuales y del futuro. Todo apunta a que la IA cambiará la medicina tal y como la conocemos hoy, pero, qué es exactamente la inteligencia artificial.
Qué es la inteligencia artificial
«La inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que busca crear sistemas capaces de aprender, razonar y resolver problemas de forma autónoma o con mínima intervención humana«, nos dice el ingeniero Julián Isla, responsable de recursos de consultoría de datos e inteligencia artificial en Microsoft España, quién ofreció una charla sobre Cómo la inteligencia artificial cambiará la medicina durante las Sesiones Generales de Ruber Internacional.
La inteligencia artificial no es la versión avanzada de un software. En palabras de Isla «un software es un conjunto de instrucciones predefinidas que se ejecutan de forma secuencial y determinista para realizar una tarea específica. Mientras un software tradicional de edición de texto permite escribir, modificar y guardar documentos, la IA es capaz de identificar a una persona a partir de unos cuantos rasgos faciales«, nos explica.
Inteligencia artificial en medicina
Hoy en día, el análisis de imágenes médicas es una de las aplicaciones más comunes del aprendizaje automático en la práctica médica, «la IA puede procesar grandes cantidades de datos e imágenes médicas con rapidez y precisión, lo que ayuda a detectar enfermedades y anomalías«, resalta el ingeniero. Algunos estudios han demostrado que la inteligencia artificial es tan eficaz como los radiólogos humanos para detectar signos prematuros de cáncer de próstata, mama u otras afecciones.
«La inteligencia artificial es una tecnología que puede aprender a comprender los datos y aplicarlos a diferentes campos de la medicina, como el desarrollo de medicamentos, los diagnósticos médicos, los tratamientos farmacológicos, la genética, entre otros«.
Actualmente, existen sistemas que permiten calcular la forma tridimensional de una proteína a partir de su secuencia de aminoácidos, esto permite predecir los sitios donde las proteínas se pliegan, uno de los principales problemas que se presentan a la hora de estudiar el funcionamiento de las moléculas con el fin de crear nuevos fármacos. La IA puede identificar patrones y similitudes entre los pacientes y los fármacos, lo que facilita la selección de los tratamientos más adecuados y personalizados.
Mientras, para algunos expertos, la IA podría reemplazar a los médicos en algunas tareas, como el diagnóstico, el pronóstico y algunas cirugías, ya que puede procesar grandes cantidades de datos y aprender de ellos con una velocidad y precisión que los humanos no pueden igualar. Otros, sin embargo, opinan que la IA no puede sustituir a los médicos por completo, porque no puede replicar la intuición, la empatía y la relación terapéutica que los médicos tienen con sus pacientes.
Como explica Isla, «la IA depende de la calidad y la armonización de los datos que recibe, lo que puede ser un desafío en el ámbito sanitario. Por lo tanto, la IA no puede sustituir a los médicos, pero puede complementarlos y convertirlos en supermédicos«.
ChatGPT en la medicina
«GPT-4 es un modelo de inteligencia artificial que puede generar texto a partir de entradas de texto o de imágenes. Es el resultado de la investigación de OpenAI, una organización dedicada a crear y estudiar sistemas de inteligencia artificial que puedan beneficiar a la humanidad. GPT-4 puede ayudar a las personas comunes a cuidar su salud o a entender su enfermedad, ya que puede responder preguntas sobre temas médicos, dar consejos o sugerencias, o escribir textos informativos o educativos sobre diferentes condiciones o tratamientos», nos explica.
Un trabajo publicado recientemente en la revista JAMA Internal Medicine, encontró que las respuestas que daba ChatGPT a preguntas médicas realizadas por anónimos en un foro público se calificaron como de una calidad significativamente mayor que las respuestas de los médicos que participaron en el foro. Las respuestas del chatbot también se calificaron significativamente más empáticas que las respuestas de los médicos.
La pregunta original, junto con las respuestas del médico y del chatbot fueron ordenadas aleatoriamente y evaluadas por triplicado por un equipo de profesionales de la salud autorizados.
Si bien los modelos de lenguaje como ChatGPT pueden ser útiles para proporcionar información general, los expertos en salud advierten que los pacientes deben consultar con médico para obtener información específica sobre su condición de salud.
Para Isla, «ChatGPT no es una nueva moda, sino un avance científico que tiene respaldo de numerosos estudios y evaluaciones. Sin embargo, no se debe confiar ciegamente en su contenido, sino verificarlo con fuentes confiables y consultar con profesionales de la salud cuando sea necesario».
Fundación 29 y Dx29
Luego de que su hijo fuera diagnosticado con una enfermedad rara, Julián decidió utilizar su experiencia como ingeniero de software de Microsoft para poner en marcha un proyecto para la creación de una plataforma computacional para apoyar a los médicos en el diagnóstico de este tipo de enfermedades.
Así nació (2017) la Fundación 29 una organización sin ánimo de lucro conformada por un equipo de empleados y voluntarios, liderados por Isla, que diseñaron Dx29, una plataforma gratuita que utiliza la inteligencia artificial para apoyar el diagnóstico de enfermedades raras genéticas.
«Dx29 permite a los pacientes y sus familiares crear un informe personalizado con todos sus síntomas y compartirlo con sus médicos. También ayuda a los médicos a analizar los datos clínicos y genéticos de los pacientes, sugiriendo posibles diagnósticos y facilitando el acceso a recursos especializados. Dx29 tiene como objetivo acelerar el diagnóstico de las enfermedades raras y mejorar la calidad de vida de los pacientes que buscan un diagnóstico«, explica.
Isla trabaja actualmente en el Proyecto Raito una iniciativa que busca facilitar el acceso a los datos médicos de las personas, independientemente de dónde se encuentren o qué sistema sanitario utilicen. «El objetivo es crear una plataforma digital que integre y analice los datos de salud de los pacientes, respetando su confidencialidad y su consentimiento. De esta forma, se pretende mejorar la calidad de la atención médica, la prevención de enfermedades y la investigación biomédica«.
El Proyecto Raito aún está en fase de desarrollo y no se ha lanzado al público. Sin embargo, ya hemos realizado algunos avances en el diseño y la implementación de la plataforma, así como en la colaboración con diferentes entidades del sector sanitario. Se espera que el Proyecto Raito esté disponible durante 2023.
El futuro de la medicina en el marco de la Inteligencia artificial
Para Isla, el futuro de la salud, la atención médica y la IA es un tema apasionante y lleno de desafíos y oportunidades. La IA puede contribuir al desarrollo de una medicina 4P: preventiva, participativa, predictiva y personalizada, que se basa en el procesamiento de datos como el ADN, las fichas médicas electrónicas y las variables medioambientales a las que han estado expuestas las personas.
Sin embargo, la IA también plantea riesgos y desafíos, como la recopilación y utilización poco éticas de los datos sobre salud, los sesgos codificados en los algoritmos, y los riesgos que presenta la IA para la seguridad del paciente, la ciberseguridad y el medio ambiente. «Es necesario un marco regulatorio y ético que garantice el uso responsable y beneficioso de la IA para la salud. Así, en el futuro, a 20 años vista, podríamos ver hospitales más inteligentes, médicos más apoyados por la IA y pacientes más informados y participativos en su propio cuidado de salud«, advierte.
Recientemente, Geoffrey Hinton, considerado el «padrino de la inteligencia artificial», dejó su puesto en Google la para alertar sobre los «peligros» de la tecnología que él mismo ayudó a desarrollar.
«La idea de que estas cosas pudieran llegar a ser más inteligentes que las personas, unos pocos lo creían», dijo Hinton en una entrevista del The New York Times. «Pero la mayoría pensaba que no era así. Y yo también. Pensaba que faltaban de 30 a 50 años o incluso más. Obviamente, ya no pienso eso.»