BME Growth no gana para sustos tras una semana negra. El mercado de empresas en expansión, operado por Bolsas y Mercados Españoles, ha suspendido la cotización de Labiana Health por no tener la preceptiva auditoría de cuentas financieras al cierre del pasado ejercicio 2022.
Las empresas cotizadas en esta Bolsa tienen la obligación de presentar sus cuentas anuales auditadas el 30 de abril como muy tarde. En caso de no hacerlo, el reglamento estipula la suspensión de cotización y la imposibilidad de vender o comprar acciones de la compañía hasta entonces.
Asimismo, hay sanciones para las cotizadas que no divulguen la información financiera en tiempo y forma. En el caso de EiDF, suspendida de cotización desde el pasado 14 de abril, las multas podrían ascender a los cinco millones de euros, es decir, casi el 25% de su beneficio.
LABIANA SE DESPLOMA UN 33% DESDE EL CAMPANAZO
Labiana Health saltó al parqué en junio del pasado año, con una valoración cercana a los 30 millones de euros. Sin embargo, sus acciones se han llegado a desplomar hasta los tres euros por unidad. En este momento, su valor de mercado alcanza los 20 millones, un 33% inferior al día de su estreno bursátil. La compañía se presentó en sociedad con fuertes cifras de crecimiento. Para este 2022 se esperaban 60 millones de euros de facturación y alcanzar los 120 millones en 2026.
Tanto Labiana como BDO continuamos trabajando en el informe de auditoría para restaurar nuestra actividad como empresa cotizada lo antes posible
El anuncio de la compañía presidida por Manuel Ramos se realizó el pasado domingo, justo el último día para poder presentarlas. Según la propia compañía, se debe a un retraso en la auditoría por parte de BDO, mientras no han trascendido los motivos por los cuales se ha producido esta incidencia.
«Tanto Labiana como BDO continuamos trabajando en el informe de auditoría para restaurar nuestra actividad como empresa cotizada lo antes posible», ha afirmado la compañía sin dar más detalles. Asimismo, ha dado a conocer los cumplimientos sobre sus previsiones, obligadas si la empresa decide ofrecer sus expectativas.
En este sentido, ha indicado que su deuda financiera neta asciende a 35,99 millones de euros, 600.000 euros menos respecto a las previsiones anunciadas, mientras los ingresos se han quedado por debajo de los 60 millones estimados en un inicio, hasta situarse en los 57,9 millones. Eso sí, son datos no auditados por BDO. El endeudamiento, por su parte, se sitúa en las 5,1 veces frente a las 5,3 veces calculadas en junio del pasado año.
LABIANA MUESTRA UNAS PÉRDIDAS DE 2,01 M€
En esta presentación de cuentas no auditadas de 2022, Labiana Health ha presentado unas pérdidas de 2,01 millones de euros, un 13,65% más respecto al anterior año. Por otro lado, ha rebajado su deuda financiera de largo plazo en un 30%, desde los 25,99 a los 18,7 millones de euros; mientras el pasivo a corto plazo se dispara por encima de los 20 millones de euros frente a los 19,4 registrados en 2021. La mitad de este pasivo se debe a entidades de créditos, mientras que otros 9,04 millones corresponden a «otros pasivos financieros».
Asimismo, la compañía debe un total de 11,33 millones a los proveedores y otros 1,08 millones a los trabajadores. Además, debe 763.640,24 euros a las Administraciones Públicas, según el balance consolidado.
«Dentro de la partida de Proveedores se encuentran las deudas con suministradores de mercancías y otros bienes y servicios. Aquí se incluyen las facturas recibidas hasta 31 de diciembre de 2022 pendientes de pago, pero eso no significa que la totalidad del saldo esté fuera del periodo de pago establecido», aseguran desde la compañía.
LABIANA ASEGURA QUE EL DEBE A LOS TRABAJADORES SON PAGAS EXTRAS NO VENCIDAS
Por otro lado, si analizamos el riesgo comercial de la empresa, también habría que indicar que la partida del activo de Clientes comerciales asciende a 12 millones pendientes de cobro, siendo éste
vencido y no vencido, mientras que las «deudas con Administraciones públicas» son «cantidades retenidas a la empresa y pagos realizados por la misma a cuenta de impuestos». En este sentido, remarcan que «estos pagos a cuenta son los relativos al IRPF y a la Seguridad social de diciembre, que como Hacienda contempla, se tiene que pagar un mes después de su generación; en este caso, en enero de 2023 y así fue pagado».
Por tanto, «tampoco es una deuda exigible a final de año». Analizando también su contrapartida en el activo del balance, «vemos que la deuda que tiene la Administración Pública con Labiana asciende a 1,1 millones de euros frente a los 700.000 euros de la partida de nuestro pasivo; con lo que en este caso, el saldo con la Administración Pública es a favor de Labiana».
En cuanto a las «remuneraciones pendientes de pago», la partida recoge la periodificación de las pagas extras de los trabajadores de la empresa. «Estas pagas extras no están vencidas, la empresa periodifica el gasto y la obligación de pago durante el año», según afirma la firma suspendida de cotización. «Este saldo se cancelará cuando llegue el momento de pagar cada paga extra al trabajador», ha asegurado.
Ramos controla el 55,23% del capital de Labiana Health, aunque lo controla de forma indirecta a través de Bluecolt, con un 40,26% y Ortega Farming, con el 14,97%; mientras John Williams Nellis tiene una participación del 12,97%. Pese a que la prensa económica publicó que Inveready invirtió cuatro millones de euros en la salida a Bolsa de Labiana, la compañía ha afirmado a MERCA2 que nunca ha invertido en la misma.
LABIANA SALIÓ A COTIZAR TRAS LA INVASIÓN DE RUSIA
Labiana dará todas las respuestas sobre este controvertido hecho a analistas e inversores el próximo jueves, según ha comunicado. La empresa copó noticias al ser el primer laboratorio veterinario en cotizar y más hacerlo justo después de la invasión de Rusia a Ucrania. En este campanazo, JB Capital fue el Senior Global Coordinator y Bookrunner, CaixaBank como Global Coordinator y Bookrunner, y GVC Gaesco como Co-Lead Manager. La firma contó con Gómez-Acebo & Pombo como asesor legal del Emisor y Roca Junyent para las entidades colocadoras; con Norgestión como asesor registrado.
El objetivo de esta OPV era el crecimiento de la compañía y buscar un mejor posicionamiento con un plan de crecimiento orgánico e inorgánico.