Te contamos quien inventó el horóscopo y su importancia a lo largo de los años. En la actualidad, 2.500 años después, millones de personas siguen confiando en esta superstición para conducir sus vidas. Una superstición que, irónicamente, tiene un origen científico. es uno de los métodos de predicción más seguidos en el mundo.
1Sus orígenes se remontan milenios atrás, pero esto no quiere decir que se entienda como algo anticuado
Son muchas las personas que siguen a diario sus horóscopos para averiguar lo que puede pasar en sus vidas y para analizar partes de su personalidad. El origen del horóscopo podría remontarse al siglo V a.C.. Para que los babilonios pudieran inventar los signos del zodiaco y el horóscopo, debían primero haber observado y registrado los movimientos de las estrellas y los planetas, además de haber reconocido regularidades y patrones en estos.
Desde muy temprano en la historia, los babilonios desarrollaron un marco matemático uniforme dentro del cual se podían ubicar los cuerpos celestes, en particular la Luna, el Sol y los cinco planetas conocidos, entonces: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
Así, el horóscopo surgió en la Antigua Babilonia como un intento observacional y matemático de establecer la posición en el cielo de diversos cuerpos celestes. De este modo, ha sobrevivido a través de los siglos como una suerte de interpretación de los astros en base a la cual, a día de hoy, millones de personas en todo el mundo depositan sus esperanzas acerca del futuro.
Sin embargo, fue gracias a Alejandro Magno y, a su reconocimiento místico, cómo esta creencia se propagó por toda Asia. Siglos más tarde llegó a Grecia y Egipto, donde fue modificado hasta convertirlo en lo que hoy en día lo conocemos: un tipo de oráculo, adivinación.
El horóscopo, y la carta natal, en astrología, son métodos de predicción no demostrada basados en la posición arbitraria de los astros en el momento del nacimiento. Aunque, no existe ninguna prueba o estudio científico que apoye la validez de las predicciones obtenidas mediante cualquiera de las diferentes versiones de esta práctica.
Hay diversas explicaciones a la razón por la que la gente cree en esta pseudociencia, basados en fenómenos psicológicos. La creencia en la efectividad del horóscopo se ve potenciada por un fenómeno psicológico normal, la apofenia, basada en la búsqueda automática de patrones por parte del cerebro, por el que se recuerdan fácilmente las coincidencias y se olvidan las faltas de coincidencia.