El concurso de acreedores de Abengoa, el mayor de toda España tras la quiebra de Martinsa Fadesa en 2008, ya tiene adjudicatario. Cox Energy ha sido la ganadora tras imponerse a las ofertas presentadas por Urbas, Nox-Terramar y RCP-Sinclair. No obstante, la banca acreedora debe aún decidir sobre la propuesta de la compañía presidida por Enrique Riquelme.
Las oferentes que han respondido a MERCA2 han felicitado a Riquelme y su Cox Energy por la propuesta, una oferta que el juez titular del Juzgado Mercantil 3 de Sevilla ha desgranado en el auto con detalle. El negocio de Cox Energy es complementario al de Abengoa, sin solapamientos. Además, no necesita avales para iniciar desde este mismo miércoles las operaciones y proyectos, más cuando tiene firmado un acuerdo con TSK valorado en 4.000 millones de euros, tal y como informó en exclusiva este medio.
REYES MAROTO TRATA DE APUNTARSE EL TANTO DE ABENGOA
Por un lado, mantiene los 9.505 puestos de trabajo y pagará un total de 564 millones por la parte productiva de Abengoa, imponiéndose así a las ofertas de Urbas, la preferida por el Ministerio de Industria dirigido por la candidata del PSOE, Reyes Maroto, a las próximas elecciones municipales; y a Nox Terramar, que tenía que tener aún el visto bueno del Gobierno para que los fondos e inversores pudieran tomar más de 500 millones de euros en el capital de la compañía, un trámite que se inició la pasada semana y que ha supuesto una barrera a la hora de ejecutarse la adjudicación.
Urbas, que ha tenido también el respaldo del ex jefe de Gabinete de Reyes Maroto, Juan Ignacio Díaz, aseguró tener también el apoyo del consejo de administración y de los sindicatos.
El Gobierno trata de apuntarse el tanto en Abengoa tras apoyar a la perdedora Urbas
Terramar, por su parte, era la elección de la banca acreedora al ser mejor tratada en su propuesta. No obstante, el juez Jesús Ginés Gabaldón ha realizado un exhaustivo análisis global de las ofertas, donde la propuesta industrial y la españolidad de Cox Energy ha sido la clara vencedora.
COX ENERGY NO NECESITA AVALES PARA TRABAJAR YA CON ABENGOA
Cox Energy es una empresa joven, apenas tiene nueve años de antigüedad, pero Riquelme no sólo conoce el mercado, sino también se ha rodeado de un nutrido grupo de asesores e inversores de calado, como Arcano, para quedar primero en esta carrera de fondo. Antes que Cox Energy, los propios acreedores trataron de quedarse con la compañía, concentrando todo el peso en una sola sociedad, pero la política frenó sus planes. La Sociedad Estatal de Propiedades Industriales se negó a soltar un sólo euro para contentar a la banca.
La falta del rescate derivó en el concurso público de una treintena de compañías, todo con el fin de poner todas las trabas posibles para evitar su disolución, pero la deuda apretaba y aprieta aún a la sevillana. En el concurso se ha adjudicado la totalidad de las compañías, sin trocear ninguna de sus unidades, como pretendían Elecnor y Acciona, entre otras personas físicas y jurídicas.
Además de los empleos, Cox Energy se hará cargo de los litigios pendientes de Abengoa, con el fin de rebajar la deuda si alcanza un veredicto favorable, dando un 30% a los acreedores privilegiados y un 20% para el concurso.
Antes, Cox Energy había abonado las nóminas de febrero y la parte de la paga extra de Navidad que aún debía la compañía, junto con otros 5,5 millones dados al juzgado. Todo ello, sin conocer aún si saldría agraciada en la adjudicación. Este movimiento no ha sido en balde ni tampoco una muestra de cara a la galería, sino como una forma de demostrar su compromiso con Abengoa. De hecho, el juez lo ha tenido muy presente a la hora de dar su veredicto final.
LA BANCA ACREEDORA DECIDE EN LA ADJUDICACIÓN DE ABENGOA
Los acreedores, formados por Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Crédit Agricole, HSBC y Bankinter percibirán más de 19 millones de euros, junto con otros 58 millones adicionales para los privilegiados y proyectos. En cambio, los fondos perderán absolutamente toda su inversión, aunque habrá que valorar aún si iniciarán un litigio para obtener algún rédito.
En su auto, el juez considera que Cox Energy es una empresa de pequeño tamaño, por lo que ha exigido cierto requisitos a la empresa. De esta forma, ha mostrado su liquidez, 31,3 millones de euros, y una posible ampliación de capital por valor de 50 millones, de los cuales se han cubierto 20 millones. Este compromiso de la firma fundada por el empresario alicantino no sólo es por mantener la actividad, sino por ser «sólida, creíble y factible».
De esta forma, el juez apunta que «es la más favorable al interés de los concursos, procediendo aprobarla». Asimismo, aporta cartas de interés y una línea de crédito de Barclays Bank sin justificar y conversaciones con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero con cargas de trabajo sin recurrir a líneas de avales.
EL JUEZ DEJA CLARO QUE COX ENERGY ACTUÓ EN PLAZO
Pese a ser de «pequeño tamaño», los números de Cox Energy, tanto por facturación como por resultados, tienen que tener el respaldo de la banca a la hora de adjudicarse Abengoa. Es en este punto donde se podría poner un ‘pero’ a la adjudicación.
Y es que, según fuentes del mercado consultadas por este medio, Urbas, cuya oferta ha sido tumbada por el juez, podría dar pie a una impugnación, tal y como deslizó en su último escrito, sellado el pasado 27 de marzo y al que tuvo acceso en exclusiva este medio, al considerar que se habían aceptado propuestas fuera de plazo. No obstante, el juez deja claro que la oferta de Cox Energy se realizó «en plazo».
De esta forma, Cox Energy tan sólo tendrá cinco días para formalizar toda la transmisión, mientras debe aún tener el consentimiento de la banca acreedora.