Cepsa y Bio-Oils, compañía de Apical, invertirán 1.000 millones de euros para la construcción de la mayor planta de biocombustibles del sur de Europa, cuya inauguración está prevista para 2026. Pero esta tarea es titánica.
En la actualidad, solo gigantes como Porsche están produciendo e-fuels (los combustibles sintéticos aprobador por la Unión Europea recientemente) y biocombustibles a gran escala, así que vale la pena que evaluemos de cerca también esa competencia para desarrollar de la mejor manera posible los planes estratégicos que ya están en marcha.
«Hemos creado una joint venture para impulsar la producción de biocombustibles de segunda generación (2G) a través de la construcción de la mayor planta en el sur de Europa. El complejo, que se ubicará en Palos de la Frontera (Huelva), en el Parque Energético La Rábida, supondrá una inversión de hasta 1.000 millones de euros, una de las mayores inversiones privadas de la historia de Andalucía», precisaron los inversionistas.
Al ser consultada sobre los e-fuels, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) resaltó que para que los combustibles sintéticos puedan alcanzar un precio competitivo, similar a los de los carburantes fósiles actuales, es necesario que se desarrolle una economía de escala en torno a los mismos, para lo cual ve imprescindible que haya una certidumbre regulatoria que la impulse.
Fuentes de esta organización consideran positivo el acuerdo alcanzado el mes pasado en Bruselas, en el que se contempla que se puedan vender vehículos que utilicen combustibles sintéticos más allá de 2035.
En ese sentido, han señalado que antes de otoño tendrá que definirse el papel de los e-fuels para ver cómo se matriculan los coches con combustibles sintéticos
CEPSA Y AOP APUESTAN A LOS BIOCOMBUSTIBLES
El gremio empresarial señala también que el establecimiento de un marco regulatorio que aporte certidumbre al sector ayudaría también a acometer las inversiones milmillonarias que serán necesarias para el desarrollo a escala industrial de este tipo de carburantes. Se necesita, por ejemplo, transformar los sistemas de refino.
No obstante, lamentan que la normativa europea haya dejado de lado a los biocombustibles, que también son neutros en emisiones. «No entendemos por qué dejar fuera una alternativa que se fabrica con residuos y que también es una forma de potenciar la economía circular», alegan.
Por otro lado, apuntan que una de las posibilidades fiscales para conseguir abaratar el precio de los combustibles sintéticos es «bonificarlos al principio» y que tengan margen para alcanzar esa competitividad en relación con el precio de los carburantes fósiles actuales.
T&E: LLENAR TANQUE CON E-FUELS CUESTA 21O EUROS
A finales de marzo, la organización ecologista Transport & Environment (T&E) advirtió, en el marco de las negociaciones en Bruselas sobre la prohibición de los coches y furgonetas con motores de combustión más allá de 2035 y que estuvo bloqueada por las reticencias de Alemania e Italia, que el coste medio de llenar un depósito con e-fuels podría alcanzar los 210 euros.
«El exorbitante coste del combustible sintético solo estaría al alcance de los conductores más pudientes, lo que empujaría a algunos conductores que vayan a comprar motores de combustión certificados para funcionar con gasolina sintética a eludir las normas y comprar gasolina fósil en su lugar», advirtió la T&E en un comunicado.
Según el análisis elaborado por esta organización ecologista, la gasolina sintética podría costar más de 2,80 euros por litro en 2030, mucho más que la gasolina normal actual, debido a su complejo proceso de producción, el cual consume mucha energía.
En ese sentido, los vehículos con motores de combustión actuales podrían utilizar los carburantes sintéticos sin grandes modificaciones
De hecho, uno de los puntos del acuerdo alcanzado en Bruselas recoge que los coches que los empleen tendrán que disponer de unos sensores que bloqueen el automóvil en caso de que el usuario haya repostado con un carburante fósil.
Una de las compañías automovilísticas que más está apostando por los e-fuels es Porsche, que dispone de una planta piloto para el desarrollo de este tipo de carburantes en Punta Arenas (Chile) y en la que también participan Siemens Energy y ExxonMobil, entre otros socios.
En julio del año pasado, el consejero delegado del grupo Volkswagen y de Porsche, Oliver Blume, vaticinó que los e-fuels podrían llegar a costar menos de dos dólares (1,85 euros al cambio actual) en el futuro si la producción alcanza la escala industrial necesaria.
«Esto dependerá del nivel de producción que haya en el futuro. Si se hace a escala industrial, será posible alcanzar un precio inferior a 2 dólares por litro. Lo importante es que los combustibles sintéticos se fabriquen de manera sostenible y en lugares del mundo donde abunde la energía renovable, de tal manera que el aporte extra de energía para la producción sea irrelevante», aseveró Blume.
AOP RESPALDA A CEPSA Y REPSOL
Los e-fuels producidos a partir del agua y el dióxido de carbono extraído del aire, con aplicación para automóviles, aviones y barcos, tienen la ventaja sobre el hidrógeno puro de que pueden transportarse más fácilmente
No obstante, para la AOP la pregunta del millón es cuándo llegará ese momento en el que se alcance la escala industrial necesaria. En ese sentido, en España ya existen algunos proyectos ligados a este tipo de carburantes, como el de Repsol en el Puerto de Bilbao. También los hay ligados a los biocombustibles avanzados, como el de Repsol en Cartagena o el de Cepsa en Palos de la Frontera (Huelva).
A pesar de que desde el sector del automóvil se ha recibido bien el acuerdo sobre los combustibles sintéticos alcanzado en Bruselas, la gran apuesta de la industria siguen siendo los automóviles eléctricos. De hecho, las ventas de coches 100% eléctricos en marzo se incrementaron a dos dígitos en todos los grandes mercados automovilísticos de Europa, es decir, en Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España.
MATERIA PRIMA GARANTIZADA
Cepsa detalló que la nueva planta que construirán en alianza con Bio-Oils se asegurará la mayoría del suministro de materia prima, procedente de residuos orgánicos como desechos agrícolas o aceites usados de cocina, a través de un acuerdo global y de largo plazo con Apical, la matriz de Bio-Oils, permitiendo abordar uno de los principales desafíos que afronta la industria: el acceso a la materia prima.
LOS BIOCOMBUSTIBLES 2G FOMENTAN LA ECONOMÍA CIRCULAR, AL UTILIZAR PARA SU PRODUCCIÓN RESIDUOS QUE DE OTRO MODO TERMINARÍAN EN VERTEDEROS
En opinión del CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, esta nueva alianza empresarial es un paso decisivo en la estrategia para liderar los biocombustibles en España y Portugal y posiciona a Andalucía como un referente europeo en la producción de energías sostenibles y economía circular.
El presidente de Apical, Dato Yeo How, ha asegurado que un uso más extendido del SAF (combustible de aviación sostenible) y el diésel renovable aportará importantes beneficios a escala mundial, tanto para mitigar los efectos del cambio climático como para promover un crecimiento económico sostenible.
«EL AMPLIO SUMINISTRO DE MATERIA PRIMA DE SEGUNDA GENERACIÓN DE ALTA CALIDAD DE APICAL ES FUNDAMENTAL PARA GARANTIZAR QUE LA NUEVA JOINT VENTURE CUMPLA NUESTRO OBJETIVO COMÚN DE REDUCIR LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO EN EL TRANSPORTE TERRESTRE, MARÍTIMO Y AÉREO», HA AGREGADO.
PLANTA DE CEPSA GENERARÁ 2.000 EMPLEOS
La nueva planta creará cerca de 2.000 empleos (entre directos e indirectos) durante su fase de construcción y operación, contará con dos unidades de pretratamiento y tendrá una capacidad de producción flexible de 500.000 toneladas de SAF (combustible sostenible para la aviación) y diésel renovable, destinada al transporte terrestre, marítimo y aéreo.
SU PUESTA EN MARCHA ESTÁ PREVISTA PARA EL PRIMER SEMESTRE DE 2026
«(IoT) y análisis de datos para maximizar la eficiencia de los procesos y garantizar los mayores estándares de seguridad y protección ambiental», precisa Cepsa.
Los combustibles sostenibles desarrollados en esta nueva planta evitarán la emisión de 1,5 millones de toneladas de CO2 anuales, lo que equivale al 30% de las emisiones de la provincia de Huelva.
La utilización de biocombustibles puede llegar a reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 respecto a los combustibles tradicionales, por lo que son un elemento clave para habilitar una transición energética justa e impulsar la descarbonización del transporte, especialmente en sectores en los que la electrificación es compleja, como el transporte pesado por carretera, el marítimo y el aéreo.
CEPSA PRETENDE LIDERAR BIOCOMBUSTIBLES 2G
«La construcción de esta nueva planta responde al objetivo de Cepsa de liderar la fabricación de biocombustibles 2G en España y Portugal. En 2030, la compañía contará con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas de biocombustibles, de las que 800.000 toneladas serán de SAF, una cantidad de combustible sostenible de aviación suficiente como para sobrevolar 2000 veces el planeta», detalló la empresa.
Portavoces de Cepsa aseguran que esta alianza está en línea con el Pacto Verde Europeo y el conjunto de medidas Fit for 55 de la Comisión Europea, que incluye una iniciativa legislativa denominada RefuelEU Aviation, que pretende impulsar la oferta y demanda de biocombustibles de aviación en la Unión Europea, alcanzando un uso del 2% en 2025, del 5% en 2030 y del 63% en 2050.