Para los inversores particulares hay diversidad de oportunidades, productos y valores, en los que poder operar hoy día y, por ende, multitud de estrategias disponibles. Dentro de los productos derivados, podemos ahondar en futuros u opciones, y dentro de las estrategias, las estrategias de pares. Ésta administra el riesgo de forma más moderada, sin requerir un seguimiento exhaustivo de las posiciones adquiridas.
¿Qué es la estrategia de pares?
Una estrategia de pares se puede considerar como una estrategia de trading basada en la posibilidad de generar una rentabilidad entre activos que están fuertemente correlacionados.
Es una estrategia neutral en el mercado, por lo que, no buscamos ningún movimiento direccional del mismo para obtener beneficios. El objetivo es encontrar dos instrumentos altamente correlacionados que, por circunstancias puntuales, si la relación de precio entre los dos activos se desvía (generalmente, por cuestiones puntuales que afectan a uno ellos, como puede ser la presentación de resultados de una compañía, datos macroeconómicos…etc.) causando un desequilibrio, pueda ser aprovechado por nuestra estrategia, realizando de manera simultánea la apertura de una posición larga y otra corta con el fin de que las cotizaciones vuelvan a converger, es decir, haya una reversión a la media.
¿Qué ventajas nos ofrece este tipo de operativa?
Si bien es cierto que es una estrategia con un menor potencial de beneficio que la operativa direccional también lo es, que el riesgo es inferior. Es decir, aunque podemos perder dinero en ambas “patas” de nuestra estrategia, no dependemos de que el mercado sea alcista o bajista, sino que únicamente nos interesa el movimiento relativo entre ambos instrumentos, por lo que, la volatilidad también será inferior. Igualmente, en la operativa con derivados, debido a la fuerte correlación entre activos o por tratarse del mismo subyacente, generalmente, el margen de garantías se compensa y suele ser menor que el oficial de mercado.
Si nos centramos en la operativa con productos derivados, concretamente en el mercado de futuros (aquí para más detalles de estos productos financieros), las estrategias de “pairs trading” o diferenciales, se pueden clasificar en tres grandes grupos:
1-Diferenciales intramercado: También popularmente conocido como los “Calendar Spread”. Implican comprar un contrato de futuros en un mes y vender simultáneamente el mismo contrato en un mes diferente.
Es muy habitual en la operativa con opciones y, en el caso de los contratos de futuros, en los mercados de materias primas, especialmente de cereales como el trigo, el maíz, el arroz, etc., ya que, la mayoría de los precios se ven afectados por múltiples condiciones macroeconómicas externas que no se pueden controlar como la estacionalidad, los eventos geopolíticos o el clima y que pueden pronosticar escasez o excedentes alterando el precio del diferencial.
2-Diferenciales intermercados: Implican la compra y venta simultánea de dos futuros diferentes, pero relacionados, con el mismo mes de contrato para negociar la relación entre los dos productos.
Por ejemplo, el diferencial de la relación oro-plata es una herramienta para negociar la relación entre los precios de futuros del oro y la plata y que además se suele observar como un indicador de la salud de la macroeconomía global.
También podría aplicarse a la negociación de contratos en índices que estén muy correlacionados. Por ejemplo, podríamos realizar una posición de diferencial entre dos índices bursátiles diferentes si creemos que en USA va a reducir tipos a finales de año, comprando tecnología con el futuro E-Mini Nasdaq 100 y vendiendo mercado en general con el futuro E-mini S&P.
En este caso, en los futuros sobre índices bursátiles, debido a que el valor nocional de cada futuro no es idéntico (260K en el caso del NQ Vs 200K en el caso del S&P500) deberíamos realizar una proporción para obtener una posición más neutral.
Si dividimos los valores nocionales de cada futuro, 260/200, tendríamos una ratio de 1.3, por lo que por cada futuro de E-Mini NQ podríamos abrir, un futuro E-Mini del SP 500 y tres futuros Micro del SP 500.
3-Diferenciales de productos básicos: Quizá menos utilizado en el trading y con un componente más orientado a las coberturas en la economía real. Implican la compra y venta de contratos de futuros relacionados en el procesamiento de materias primas. Por ejemplo, un diferencial de soja implica la compra de futuros de soja y la venta de futuros de harina y aceite de soja con la finalidad de cubrir riesgos en las fluctuaciones de los precios o buscar posibles oportunidades con las coberturas.
En conclusión, existen un gran número de estrategias de diferenciales en la operativa con futuros que nos permite a los traders realizar otro tipo de operativa, no direccional, gestionando el riesgo de una manera más conservadora que negociando contratos de futuros en una sola dirección y sin ser necesario un seguimiento constante de la posición debido a que el no tener un riesgo direccional de mercado nos permite seguir nuestra posición mayor con tranquilidad.
Los Futuros y las Opciones son instrumentos complejos y presentan un riesgo elevado de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. Los Futuros y las Opciones no cuentan con la protección de saldo negativo y las pérdidas podrían exceder el saldo depositado en su cuenta.
Cada inversor debe valorar los riesgos de los instrumentos financieros, así como sus conocimientos del funcionamiento de los mercados antes de realizar operaciones con productos complejos. El presente artículo puede considerarse pieza publicitaria de ibroker.es. Puede consultar más información sobre el producto en el KID disponible en la web ibroker.es.