El castigado sector de las librerías se mantiene a flote. Desde que la crisis le golpeara hace una década, y desde entonces, las tendencias en el universo de los libros han dado un giro de 180 grados. Estos establecimientos han sabido reinventarse a través de la generación de espacios de cultura focalizarse en temáticas especializadas. Sin duda, el verdadero desafío hoy no está en el producto sino en las nuevas formas de compra y distribución. El reciente estudio publicado por Insight View presenta datos relevantes sobre el futuro del sector.
La llegada de los soportes digitales hace aproximadamente diez años auguraba un mal futuro para el soporte papel. No ha sido así. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que ocho de cada diez lectores españoles siguen prefiriendo el soporte físico, mientras que uno lee de manera digital y otra combina ambos.
La propia distribución del sector muestra la profunda atomización. El dominio de la microempresa en un 85% genera una situación de riesgo para las librerías, tanto es así que el 57% se encuentran en situación de máximo riesgo. Si se suma la pequeña empresa el porcentaje asciende hasta el 97%, por lo que el pequeño tamaño reina en el sector. Estos datos demuestran la dificultad de sobrevivir que tienen las librerías. Un negocio tradicional en el que las grandes empresas representan una mínima parte del total.
La antigüedad de los comercios libreros está relacionada con el dato anterior, el tamaño de éstos. En este caso, la diferencia entre aquellas librerías que comenzaron su negocio antes de la crisis y los que lo hicieron cuando ya estaba superada es más o menos similar. ¿La conclusión? Es un negocio que ha luchado por mantenerse y buena prueba de ello es que el 7% de los establecimientos son de apertura reciente, menor a un año, según publica el estudio de Insight View.
UN RESPIRO PARA LA FACTURACIÓN
Uno de los datos más relevantes del estudio apunta a que la facturación media de las librerías ha crecido casi un 75% desde sus cifras alarmantes de 2011. Pero lo preocupante es que, a pesar de este aumento de facturación, su ratio de rentabilidad se deteriora sin tregua. La librería media en España factura unos 3,3 millones de euros y unos beneficios por encima de los 17.000 euros.
Madrid como núcleo poblacional recoge la mayor parte de librerías, seguido por Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Estas cuatro comunidades autónomas acogen el 61% de librerías, y el 39% restante se reparte por el resto de la península.
