El «juego de trenes» que decía Renfe en sus publicidades recientes, tiene cada día un tablero más complicado. La sorpresivamente rápida expansión de Iryo, la capacidad de Ouigo para devorar cómodamente altos porcentajes de mercado en esa ruta donde llegan casi al instante, como han demostrado en Valencia y Barcelona, han obligado a la estatal ferroviaria a reforzar su Avlo, el complemento low Cost de su AVE y a perseguir nuevos destinos dentro, y fuera, de la frontera española.
El ejemplo más evidente es que, tras el anuncio de la operadora Italo-española de que sus trenes llegarían esta misma primavera a territorio andaluz, donde hasta ahora solo operaba la estatal, ha obligado a que se adelanten los AVLO para empezar a operar en esta conexión este mismo verano, específicamente el primero de julio. Es que Iryo no solo empieza a rodar hacia Málaga y Sevilla, sino que ha ofrecido descuentos que dejan sus pasajes hasta en 7 euros para poder atraer a los usuarios tradicionales del AVE.
Es un tablero de ajedrez donde los descuentos, los acuerdos (Como el que Ouigo cerró con el Mad Cool) y el aprovechar eventos serán claves para ver quien sale a la cabeza. Si bien la antigüedad de Renfe le da una ventaja, todos preferimos jugar en casa, ya ha visto que de todos modos tendrá que competir permanentemente con los recién llegados y compartir con ellos tanto responsabilidades como ingresos.
EL CASO ANDALUZ
La situación en cuanto a las conexiones de Madrid con Andalucía ha sido especialmente emblemática de como se ha desarrollado todo el proceso. Por un lado, la empresa estatal, que hasta ahora ha mantenido su monopolio en la zona ha trabajado en marcar el territorio, dándole nuevas rutas a Sevilla y Málaga, lanzando promociones especiales en navidad, abriendo a la venta todos los pasajes del año y ahora con el AVLO, cuyos pasajes estarán en venta desde el viernes 14 de abril.
El tema es que saben, desde el verano pasado, que uno de sus competidores principales había visto esta ruta como una de las joyas de la corona. No es casual que Iryo haya bajado el precio de los pasajes en la ruta hasta los 7 euros y que los haya congelado por los próximos meses, quizás esperando una respuesta como la que ha tenido Renfe corriendo para darle funcionamiento a su operación Low Cost. Es un duelo de tú a tú, que por fortuna ha generado menores precios y más opciones para los usuarios.
Los que han conseguido una barrera importante para poder empezar a rodar hacia la zona son los franceses de Ouigo. El problema es el sistema de comunicación antiguo de la ruta, obsoleto según la propia Adif, y que ha obligado a la empresa a adaptar los trenes que funcionan en el resto de Europa para este tramo de la vía. Es un problema que se repite en Valencia, aunque en ese caso conectar con Madrid a través de la estación de Chamartín.
OUIGO: LA LOW COST FRANCESA YA SUMA UN TERCIO DE LA RUTA ENTRE MADRID Y BARCELONA
Además del caso de Andalucía la vía que conecta Madrid y Barcelona sea probablemente donde se ve mejor reflejada la nueva situación. No debería ser una sorpresa que, dado que es la más utilizada por los viajeros, haya sido la prioridad para los nuevos operadores a la hora de instalarse en España. Los anuncios de Ouigo sobre sus pasajes a 9 euros desde la capital son ya bastante recordados en la ciudad.
Pero lo llamativo es que la operadora francesa ha sabido ocupar ya un tercio de ese mercado, al menos según los números que competencia publicaba a principios del año. Un dato un tanto lapidario para el AVLO que no ha podido competir, y para el AVE, que poco a poco se ha ido despidiendo de un porcentaje importante del mercado en varias rutas diferentes. Afortunadamente, para todos los involucrados el aumento de opciones también ha aumentado la cantidad total de viajeros que usan el tren.
Iryo probablemente se esté relamiendo viendo estos resultados. Si bien la empresa italiana no ha podido repetir esos números en la conexión con la ciudad Condal, su porcentaje en la ruta sigue debajo del 10%, el llegar de primeros como competidores en Andalucía sigue les puede dar una ventaja competitiva en una de las claves para el próximo verano.
MIENTRAS LOS TRENES CRECEN LOS AVIONES TIEMBLAN
Vale señalar que quizás el mayor herido de esta batalla no sea ninguno de los operadores ferroviarios, sino el sector de la aeronáutica dentro del país. Es que los vuelos internos se han visto profundamente afectados por la mudanza de viajeros a los trenes de alta velocidad de bajo costo. Es una crisis que han visto venir y que han usado de oportunidad para ir hacia otros países.