El BelugaXL, el nuevo avión supertransporte de Airbus, ha aterrizado por primera vez en la planta que el grupo aeronáutico europeo tiene en Getafe (Madrid), donde le han dado la bienvenida alrededor de 150 empleados que han trabajado en España en la construcción de este modelo, utilizado para el transporte de piezas de aeronaves.
Para poder recibir a un avión de este tamaño, la planta de Getafe inauguró en 2017 un hangar de 7.200m2 dedicado a las operaciones de carga y descarga del BelugaXL, ha explicado la compañía.
El avión operará desde 11 destinos diferentes para el transporte de grandes componentes de aviones Airbus
Basado en el A330-200 Freighter, BelugaXL, está dotado con motores Rolls-Royce Trent 700 y ofrece un 30% más de capacidad de transporte que el BelugaST (Super Transporter) actual.
La cabina de pilotos más baja, la estructura de la bodega de carga y la parte posterior y cola del avión, fueron desarrolladas de nuevo en colaboración con los proveedores y confieren a la aeronave su característico aspecto.
El ‘BelugaXL’ realizó su primer vuelo en julio de 2018, y está previsto que el primero de estos aparatos entre en servicio durante la segunda mitad de 2019, una vez obtenga su certificación, y operará inicialmente en paralelo con la flota actual de aviones A300-600ST, los cuales progresivamente estarán disponibles para su venta o al servicio de clientes externos. La flota total de seis BelugaXL se construirá de 2019 a 2023.
El programa BelugaXL se lanzó en noviembre de 2014 para cubrir las necesidades de capacidad de transporte de Airbus ante el previsible aumento de la producción del A350 XWB y de la tasa de producción de aviones de pasillo único. El avión operará desde 11 destinos diferentes para el transporte de grandes componentes de aviones Airbus.
LOS PEDIDOS DE AIRBUS NO DESPEGAN
Airbus no termina de beneficiarse de los problemas que sigue acumulando su gran competidor, Boeing, en el plano de ventas de aeronaves comerciales. Tanto enero como febrero no fueron unos meses especialmente boyantes para la firma europea, con caídas de los pedidos por un valor cercano a 8.000 millones de euros, una situación que recondujo en cierta manera en marzo, pero que ha vuelto a revertirse en abril.
El cuarto mes del año se cerró con tan solo cinco pedidos, frente a los 68 que acumuló en el mismo periodo hace un año, una cifra que, además, es muy baja respecto de la media de los tres últimos años que se mueve en torno a las 40 unidades pedidas. En esta ocasión, Lufthansa Technik encargó tres Airbus A350-900 (que serán utilizados por el gobierno alemán), mientras que Uganda Airlines pidió dos Airbus A330-800s.
Aunque no solo en términos de pedidos ha sido un mes malo para Airbus, también de cara a las cancelaciones. En total, se anularon hasta 125 unidades, según las cifras recogidas por la compañía. Entre las más dolorosas para el fabricante europeo destacan los cinco modelos de Airbus A330-200s encargados por Jet Airways por su quiebra. Además, también se desveló que Iberia (junto a Gecas y AerCap) cambiaron finalmente sus pedidos de 7 unidades de A320neo por prototipos de A321neo. Un movimiento que beneficia a la firma, ya que le retornará cerca 100 millones de dólares extras.
El gran competidor de Airbus, Boeing, registró por su parte cuatro pedidos por valor de 200 millones de dólares (frente a los 1.200 millones de valoración de los pedidos hechos a la europea), una cifra muy pobre y que denota que sigue inmerso en la crisis que le ha supuesto los problemas de seguridad de su modelo estrella Boeing 737 Max. De hecho, las cancelaciones que sigue sufriendo la compañía, unas 119 en abril, están castigando al valor en bolsa respecto al desempeño que está teniendo Airbus que prácticamente le multiplica por cuatro.