Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, el 94% de las viviendas de protección oficial actuales fueron concedidas antes del año 2012. Y es más, durante el 2021 el 50% de las provincias españolas no entregó ninguna VPO.
Desde hace décadas, la construcción de VPO es, entre otras cosas, un reclamo electoral que nunca se cumple, una problemática que afecta de manera directa a la situación del mercado inmobiliario y que dificulta el acceso a la vivienda de jóvenes y familias con recursos económicos limitados.
Con todo, la Comunidad de Madrid es la autonomía que mayor parque de VPO alberga en España: el 18%. Pero también es la zona con uno de los precios de la vivienda más altos de España. Aunque, en realidad, no debería de ser una preocupación, puesto que es sabido el funcionamiento de este tipo de inmuebles, que se ofrecen a un precio mucho menor que el valor de mercado.
Martínez-Almeida ha liberado el suelo de 8.000 viviendas construidas en los años 80
Sin embargo, y después de que ya hayan pasado 30 años de las primeras concesiones VPO en la capital española, el precio de la vivienda protegida se ha elevado como la espuma. Aunque más que la vivienda, el terreno.
Así, el Ayuntamiento de Madrid, con su alcalde José Luis Martínez-Almeida a la cabeza, ha liberado el suelo de 8.000 viviendas construidas en los años 80 y con una concesión de propiedad de 75 años. No obstante, la propiedad hace referencia única y exclusivamente a la vivienda y no al suelo. Terrenos que, a día de hoy, alcanzan altas cifras totalmente inalcanzables para las familias que viven en VPO.
LA LEY DE VIVIENDA AUMENTARÁ EL PARQUE DE VTO
La próxima Ley de Vivienda, pendiente de resolución y aprobación, contempla, entre otros puntos, la construcción de un nuevo parque de viviendas de protección oficial; promociones destinadas a la venta y al alquiler social. Aunque, la medida al respecto más comentada, es la confirmación de que la cesión de propiedad de la vivienda y del suelo continúa sin fecha de caducidad, aunque sin carácter retroactivo.
La Ley de Vivienda crea una figura única referida a la vivienda asequible incentivada
Según informaciones del sector, la nueva norma de la Ley de la Vivienda “establece la calificación indefinida de la vivienda protegida”. En la línea, también “se fijan a nivel estatal unas condiciones básicas, definiendo un régimen de protección pública permanente de las viviendas protegidas que se promuevan sobre suelo calificado de reserva. En el resto de los supuestos, se fija un plazo mínimo de descalificación de 30 años.”
De otro lado, la Ley crea una figura única y hasta este momento inexistente, la de la vivienda asequible incentivada. Esto significa un inmueble de titularidad privada pero con facilidades urbanísticas y fiscales para el promotor a cambio de ser destinadas al alquiler a precios asequibles.
Aún así, la normativa de vivienda pretende también legislar el porcentaje destinado a las VPO, siendo de esta manera un 30% máximo de suelo urbanizable. Y de ese 30% se divide mitad y mitad para venta y alquiler asequible.
DESACELERACIÓN GENERALIZADA
Con todo, el desarrollo de los precios de la vivienda en España continúa en tendencia alcista aunque con un ligero enfriamiento, no así la demanda. De hecho, según la estadística Tinsa IMIE Mercados Locales “el año ha comenzado con una desaceleración generalizada en el crecimiento de los precios de la vivienda terminada (nueva y usada). El valor medio en España registró un aumento interanual del 6,3 % en el primer trimestre de 2023, tras incrementarse un 0,9 % desde el cuarto trimestre de 2022 de tasa trimestral.”
“Continúa la normalización del volumen de compraventas de viviendas, que están retornando hacia su media histórica, inferior a la fuerte aceleración de la actividad que se experimentó entre la segunda mitad de 2021 y la primera mitad de 2022, pero aún en niveles robustos”, afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
La deuda de los hogares y las empresas está en niveles equilibrados respecto al PIB
Además, las previsiones para estos próximos meses de 2023, según la propia sociedad de tasación se mantienen como hasta ahora, una desaceleración de los precios y una demanda moderada. Entre los indicadores que permiten mantener la confianza en el mercado residencial en España, Cristina Arias destaca que “la deuda de los hogares y las empresas está en niveles equilibrados respecto al PIB, que las tasas de empleo general se mantienen, sosteniendo la solvencia de las familias, y que la dudosidad asociada a créditos para la adquisición de vivienda está en niveles bajos y aún continuaba reduciéndose en el último trimestre de 2022.”