“Algunos días he tenido que tirar la comida de lo mala que estaba”, confesó Miguel a Alberto Chicote en el programa de La Sexta ¿‘Te lo vas a comer?’ lamentándose de la comida que le llega a su madre por el servicio que tiene contratado el ayuntamiento de Málaga. Y el propio Chicote, al delegado del Área de Derechos Sociales del consistorio, Raúl Jiménez, le dijo que “se me han caído las lágrimas al ver la comida que llega a la casa de esta gente”. ¿Con qué empresa tiene contratado el consistorio malagueño el servicio de comida de asistencia a domicilio? Serunion, sociedad que pertenece al Grupo Serunion, que en 2018 facturó 479 millones de euros, con un crecimiento del 2,3%.
La empresa de restauración colectiva, con sede en Leganés (Madrid), tiene tres décadas de experiencia a sus espaldas. Su plantilla supera las 20.000 personas y dan de comer a casi medio millón de comensales en escuelas, empresas, hospitales y centros de la tercera edad. En total, dan servicio a más de 3.000 centros. ¿Y cuál es su situación económica? Boyante no es.
Según los datos de Insight View, el resultado del ejercicio 2018 de Serunion fue negativo. En concreto, los números rojos alcanzaron la cifra de 456.000 euros. Un año antes habían sido positivos, en 2,2 millones de euros, y en 2016 se llegó a la cantidad de 7,2 millones. Por lo tanto, el descenso en dos años es más que evidente.
Otro dato relevante de Serunion es que su activo corriente, es decir, el activo que puede convertirse en dinero en menos de 12 meses (por ejemplo, dinero en el banco, existencias y las inversiones financieras), ha caído muchísimo durante los dos últimos años, desde los 83,4 millones de euros de 2016, a los 51,5 millones de 2018. Una situación que también se da en su patrimonio neto (aportaciones de capital de los socios y las reservas o beneficios generados y no distribuidos por la compañía). En este caso, la caída ha sido desde los 43,2 millones de 2016 a los 30,4 millones de 2018.
La empresa de restauración Serunion, que da servicio a más de 3.000 centros, no pasa por su mejor momento económico con un endeudamiento muy alto
Las ventas de Serunion en 2018 fueron de 341,5 millones de euros, por debajo de las cosechados en los dos años anteriores. Y otros datos que indican que la compañía no marcha viento en popa son que tiene un apalancamiento operativo muy alto (359%) lo que significa que si, en un futuro, las ventas bajan, los beneficios se desinflan enormemente.
Su endeudamiento, según Insight View, es muy alto (72%), y los activos han caído muchísimo: de 143,1 millones en 2016, a 109,4 millones en 2018. Por si fuera poco, les deben 40 millones de euros (el 37% de las cuentas a cobrar, lo que es una exageración), mientras que ellos deben 22 millones a proveedores. Dicho de otra manera, el mundo al revés.
Su resultado de explotación (ingresos por ventas menos los gastos normales de explotación, incluyendo las amortizaciones) fue de 2,93 millones, y el resultado financiero pasó de -722.000 euros en 2016 a -3,06 millones en 2018. Que este último sea peor que el de explotación, tampoco es una buena señal.
CHICOTE Y ARALIA
Serunion no es la única empresa con la que Alberto Chicote intentó contactar. Otra de las que apareció en su reportaje fue Aralia. Incluso se plantó en su sede, y ni le abrieron. Al intentar hablar con ellos por teléfono, cuando decía su nombre, directamente le colgaban.
Aralia es la empresa que sirve a diferentes residencias públicas de la Comunidad de Madrid. Quienes tienen familiares en las mismas no dudaron en calificar la comida ofrecida: “Mi madre ha adelgazado diez kilos en ocho meses”, dijo uno de los afectados a Alberto Chicote en La Sexta.
Según los datos de Insigth View, en este caso de 2017, Aralia tuvo unas ventas de 36,7 millones (+17,5% respecto al año anterior). Una senda ascendente que comenzó en 2015 (27,2 millones), y que continuó en 2016 (31,2 millones).
A diferencia de Serunion, Aralia mantiene su activo corriente (9,3 millones), y el resultado del ejercicio fue positivo (1,18 millones). El resultado antes de impuestos fue de 1,5 millones (-137.000 euros de Serunion). Pero también sufre del mismo ‘mal’, ya que su resultado financiero (-35.525 euros) es peor que su resultado de explotación (1,54 millones). Las deudas a cobrar se sitúan en seis millones, y no debe nada. El ratio de endeudamiento (34,7%) es aproximadamente la mitad que el de Serunion, así como su apalancamiento.
Alberto Chicote acabó el programa de La Sexta, nunca mejor dicho, con mal sabor de boca. Ninguna de las dos empresas quiso abrirle sus puertas. Tanto Serunion como Aralia sabrán el por qué. Pero, vistos los números, quizás porque, sobre todo para una de ellas, la cocina de los números no se está guisando ‘al dente’.