Un nuevo método forense permite predecir el aspecto de una persona a partir de una simple muestra de ADN. Un equipo de científicos de la Universidad de Arizona tras establecer una serie de equivalencias, han obtenido como resultado un sofisticado modelo que permite deducir, a partir de las letras del ADN de un individuo, cuál es el color de su piel, de sus ojos o de su pelo.
Los resultados tienen una aplicación inmediata para la ciencia forense, ya que será posible conocer rápidamente el aspecto de un sospechoso a partir de una muestra de ADN obtenida en la escena del crimen, sin necesidad de testigos.