Urbas quema sus últimos cartuchos ante la inminente adjudicación del concurso de acreedores de Abengoa. La constructora ha presionado por tierra, mar y aire para tratar de llevarse toda la parte productiva de la compañía sevillana, inmersa en este duro proceso desde hace dos años.
En su último escrito, Urbas realiza una amenaza velada reservándose su derecho de judicializar el concurso en el caso de que se demuestre de que las ofertas de mejora enviadas al Juzgado de Instrucción 3 de Sevilla hayan llegado fuera de plazo. Así lo asegura en un escrito presentado en el Juzgado el pasado 27 de marzo al que ha tenido acceso MERCA2 en exclusiva.
Urbas rechaza recabar la autorización de 20 entidades financieras al implicar quitas sobre la deuda
«Sin perjuicio de hacer expresa reserva de los recursos que nos asistan si se admitiera alguna de las mejoras que se presentaron fuera de plazo, (Urbas) ha advertido que se trata del único oferente de la unidad productiva global de Grupo Abenewco -donde se encuentra el 70% de los activos de Abengoa-que ha optado por que los bienes y derechos afectos a créditos con privilegio especial se le transmitan con subsistencia de las garantías», ha asegurado la constructora presidida por Juan Antonio Acedo.
URBAS, ANTE LA DECISIÓN DE LOS ACREEDORES
Todo ello, antes de enumerar las alegaciones y ante un más que posible rechazo de la banca a su propuesta de mejora. En este sentido, la constructora defiende ante el juez la necesidad de advertir de la base de la que debe partirse para determinar los créditos privilegiados que deberían prestar su conformidad a la transmisión sin garantías al resto de las empresas oferentes. A su juicio, es una «cuestión esencial para la válida adjudicación y para la viabilidad de la unidad productiva global de Abenewco».
En este sentido, ha asegurado que «varios bienes y derechos relevantes de la unidad productiva global -como acciones o participaciones de sociedades filiales, créditos intragrupo y derechos de crédito sobre cuentas bancarias- se encuentran gravados con prendas a favor de las entidades acreedoras de las
operaciones financieras denominadas ‘New Money 2‘, ‘New Bonding‘, ‘Senior Old Money‘ o ‘Junior Old Money’». Según Urbas, el resto de empresas interesadas en el concurso de Abengoa «han optado por que dichos bienes se les transmita sin subsistencia de esas garantías y sin que el precio que han ofrecido alcance al valor de dichas garantías».
Según su explicación, las propuestas de Cox Energy, Terramar y RCP-Sinclair necesitarán «la conformidad a la transmisión por los acreedores con privilegio especial que tengan derecho de ejecución separada, siempre que representen, al menos, el 75% de la clase del pasivo privilegiado especial, afectado por la transmisión».
En este sentido, Urbas considera que su oferta mejorada opta «por que los bienes y derechos gravados que se integran en su unidad productiva se transmitan con subsistencia de la garantía y subrogándose en la obligación de pago a cargo de la masa activa». Así, ha asegurado que no necesita «el consentimiento del acreedor privilegiado».
LA FIGURA DEL ACREEDOR PRIVILEGIADO, CLAVE EN ABENGOA
Urbas es el «único oferente» que puede adquirir «inmediatamente» la unidad productiva global y dotarla de los recursos financieros que urgentemente» necesita Abengoa, sin tener que «esperar el largo proceso de autorizaciones internas de las entidades financieras que sí que deben consentir la
transmisión al resto de oferentes». En este sentido, afirma se trata de una cuestión clave dada la «urgente necesidad de fondos y de avales» que requiere la viabilidad de Abengoa.
Urbas hace referencia a un informe del administrador concursal, la auditora EY, en el que se establecían los criterios para ser considerado acreedor privilegiado, pese a admitir acto seguido que no se trataba de un informe de clasificación. Según el administrador concursal, tanto los acreedores NM2 como los New Bonding deben consentir la transmisión de la unidad productiva.
Este hecho implicaría a la constructora «recabar la autorización de nada más y nada menos que 20 entidades financieras, todas ellas con complejos procedimientos de autorización de operaciones que, como ésta, implican quitas sobre la deuda». Asimismo, apuntan que numerosas entidades financieras implicadas tienen su centro de decisión fuera de España y otras tienen naturaleza jurídico-pública, como el Instituto de Crédito Oficial.
En este sentido, asegura que estos mismos permisos deben recibirlos el resto de empresas que han presentado sus ofertas. A su juicio, «esto implica que no pueda transmitirse la Unidad Productiva al resto de oferentes sin la extraordinaria dilación temporal de dichos procedimientos de autorización de semejante volumen de entidades que pueden hacer valer la regla de conformidad establecida en la ley». Así las cosas, Banco Santander, CaixaBank, HSBC, BBVA, Bankinter, así como otra banca acreedora de Estados Unidos, tendrían que aprobar dicha operación también para el resto de compañías.
URBAS VE IMPOSIBLE TENER EL RESPALDO DEL 75% DE LA BANCA
Urbas alega que las concursadas no pueden permitirse una dilación en el procedimiento y considera que obtener el 75% de la banca acreedora a la operación es un proceso casi imposible de cumplir. Así, ha basado su nueva oferta para que no sea necesario el consentimiento de los acreedores privilegiados, que pese a no participar activamente en el proceso sí han realizado valoraciones sobre las ofertas presentadas.
«Seguir ese dilatorio proceso de autorización por los acreedores especiales agrupados en NM2 y New Bonding no garantiza que éstos vayan a prestar el 75%», ha sostenido. Esto es, es posible que se adjudique a otro oferente que, tras esperar a que todos los Acreedores Especiales NM2 y New Bonding pasen sus procedimientos aprobatorios y se pronuncien, no obtenga el consentimiento a la transmisión del 75% del pasivo, y «la extraordinaria dilación del proceso haya sido en vano».
Es simplemente una aclaración sobre los créditos afectos a privilegio especial
«Es simplemente una aclaración sobre los créditos afectos a privilegio especial», resumen fuentes de Urbas sobre el escrito presentado. Sin embargo, otras fuentes señalan que «la constructora trata de alargar un procedimiento durante varios meses e incluso más tiempo». «Urbas va a la desesperada», han asegurado otras fuentes, que tildan la oferta presentada de «irreal».
UNA OFERTA IRREAL QUE ACABARÍA CON ABENGOA
«No tienen el apoyo de los bancos, pero aseguran que tienen músculo para asumir casi toda la deuda, unos 400 millones de euros», han señalado. A su juicio, estos argumentos «siguen siendo castillos en el aire». «Esta propuesta de Urbas sería la estocada final para Abengoa», apuntan.
En este sentido, estas fuentes han explicado que la constructora no podría hacerse cargo de la deuda, por más que traspasara los activos de Abengoa a otra compañía creada a ese fin, tal y como publicó MERCA2. Así, creen que si se adjudica a la empresa de Acedo, «Abengoa sería troceada y vendida por activos». «Esta oferta es un rescate a la propia Urbas», aseveran.
Por otro lado, «si Urbas alargara el proceso más de lo necesario podría provocar un quebrantamiento de la paz social», han asegurado las mismas fuentes. Y es que, de este proceso penden aún 9.500 trabajadores.