Es habitual que se cree un fuerte vínculo con nuestras mascotas y un amor incondicional hacia ellas. Sin embargo, cuando esta relación es llevada al extremo por parte del humano al animal puede convertirse en un trastorno, conocido como petofilia.
Se trata de un problema que puede acarrear consecuencias negativas y que se manifiesta personificando el animal, llegando a confundir su verdadera naturaleza y cuando el dueño solo se siente satisfecho al aislarse de su entorno para estar únicamente con su mascota.Esto provoca una dependencia que lleva a la persona a ser incapaz de desligarse de la relación con su animal de compañía a pesar de intentarlo.