Cuidar del medio ambiente mientras se hace ejercicio físico, esa es la fórmula en la que se basa el “plogging”, una nueva moda que nació en Estocolmo en el año 2016.
La idea es que mientras la persona practica su deporte o ejercicio habitual va recogiendo la basura que encuentra en el camino. Desde entonces, esta práctica se ha extendido ya por más de un centenar de países y se estima que cada día unas 25.000 personas realizan este acto.
La falta de tiempo ya no es una excusa para no cuidar nuestro entorno, pues puede hacerse a la vez que se practica un deporte. Los devotos del “plogging” recuerdan, además, que el hecho de agacharse a recoger un desperdicio mientras se corre o se camina supone un esfuerzo extra que ayuda a quemar más calorías y a trabajar otros músculos del cuerpo.