El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha cuestionado este lunes el impuesto a la banca por las repercusiones que pueda tener en el sector financiero español ante las turbulencias en los mercados europeos y estadounidenses. «Estamos viendo la crisis financiera que estamos viviendo. Se habla de robustez de la banca española, pues si no tuviera el impuestazo, habría 2.500 millones más, que es lo que hace falta, tener empresas muy fuertes, muy potentes en este país, de las que deberíamos estar muy orgullosos», ha dicho Garamendi durante su intervención en ‘Wake up, Spain!’, organizado por ‘El Español’.
El impuesto al que ha aludido el presidente de la CEOE es el gravamen a la banca, que gravará al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturasen más de 800 millones en 2019, y que afecta a la actividad que las entidades desarrollen en España. Este impuesto grava el ejercicio 2022 y se empieza a recaudar en 2023.
El presidente de los empresarios observa «intervencionismo del Gobierno» en estos nuevos impuestos, que también se aplican a las empresas energéticas y a las grandes fortunas. Para Garamendi, se trata de impuestos selectivos a determinados sectores según sus beneficios y ha cuestionado su utilidad, ya que, en su opinión, el objetivo es tener empresas fuertes. «Ahora tú ganas mucho o poco, y por eso te cobro o no te cobro, cuando lo que necesitamos es una fortaleza potente de las empresas», ha recalcado.
ROBUSTEZ DEL SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL
A pesar de que durante el acto Garamendi ha hablado de una crisis financiera mundial, en unas declaraciones posteriores a los medios, ha matizado que la banca española tiene «poco que ver» con la banca estadounidense o con la suiza, y ha defendido «la robustez del sistema financiero español». «Tenemos que están muy orgullosos, es de una solvencia espectacular y hay que transmitir tranquilidad», ha dicho el presidente de la CEOE sobre la banca española.
CRITICA LA REFORMA DE PENSIONES
El presidente de los empresarios también se ha referido en este evento a las pensiones que, a su juicio, «no se han estudiado bien». «Se ha creado un problema en este país», ha añadido. Los empresarios firmaron el acuerdo de la primera pata de la reforma de pensiones, pero se opusieron al segundo, acordado entre el Gobierno y los sindicatos, y aprobado hace unas semanas en el Consejo de Ministros. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también criticó la semana pasada la reforma de las pensiones y, preguntado al respecto, Garamendi ha evitado «entrar en política».
No obstante, el presidente de los empresarios tampoco comparte el argumento del Gobierno de que la reforma cuenta con el aval de la Comisión Europea (CE) y ha adelantado que «habrá que verlo». «Nosotros tampoco compartimos las pensiones del Gobierno y nosotros tenemos todo el derecho, a través de Business Europe (patronal europea), de poder decir o no en Bruselas lo que consideramos», ha comentado Garamendi a los medios tras el acto de este lunes.