El caracol de tamaño pequeño es habitual verlo en el clima mediterráneo. Estos curiosos animales que acostumbran a salir de sus escondites después de llover no superan los 4 o 5 centímetros. Encontrar uno más grande puede resultar verdaderamente sorprendente. Pero más sorprenden los caracoles gigantes africano.
Este grupo representa los caracoles terrestres más grandes del mundo con unas conchas que alcanzan los 30 centímetros de longitud. Son especies omnívoras que, aunque de forma natural basan su dieta en plantas, pueden consumir excrementos y alimentos de origen animal. Se han encontrado ejemplares de esta variedad de caracoles lejos de su hábitat natural, especialmente en el norte de Sudamérica, las costas orientales de México, las islas del Caribe y algunas zonas de Estados Unidos donde son exportados como especies mascota.