Bajan revueltas las aguas en la mesa de negociación del Banco Popular. Los representantes de los trabajadores avisan de que si las cosas no se encauzan podrían tomar medidas drásticas. Vamos, lo que se llama una huelga en toda regla. Al menos, es lo que han confirmado a Merca2.es fuentes de los sindicatos, quienes lamentan que la empresa esté «tan confiada en que tienen todas las de ganar».
La próxima reunión entre la dirección de Banco Popular y los trabajadores será el martes 25. En ella se analizará, por primera vez, la oferta de la entidad. A saber: prejubilaciones con entre el 65% y el 75% del salario. En el caso de las bajas incentivadas para los empleados entre 50 y 54 años, alcanzará hasta 30 días por año con límite de 18 mensualidades. Y otro para los menores de 50, percibirían una indemnización equivalente a 28 días de salario con máximo de 15 meses. Un plan que afectará a 2.900 trabajadores de los casi 17.000 que tiene la entidad y que los sindicatos tachan de «totalmente inaceptable».
Veremos qué sucede, pero las fuentes sindicales ya avisan de que o se mejoran las condiciones no hay nada que hacer «y la empresa lo sabe», subrayan. No solo eso, recuerdan a Merca2.es que es indispensable una mejora porque está muy lejos de las cifras normales. Es decir, entre el 80% y el 85% del salario en el caso de las prejubilaciones. Y mucho más exigentes están en el caso de las bajas incentivadas a los menores de 50 años.
Los sindicatos no descartan una gran manifestación en los próximos días si no hay avances en la negociacion
Las posiciones de salida como se ve están encontradas, aunque esto es lo normal. Es una primera fase de tanteo en la que ambas partes se van a los máximos para luego intentar encontrarse. Eso sí, ya pueden darse prisa porque el tiempo apremia. Estamos a día 20, y el plazo para la negociación termina el 4 de noviembre. De hecho, las fuentes que han hablado con Merca2.es lamentan no haber tenido más tiempo para negociar. Acusan, incluso, de falta de ganas a los responsables del Banco Popular.
¿Y si no hay acuerdo? La empresa puede, perfectamente, aplicar el Expediente de Regulación de Empleo de 2.900 personas. Ahora bien, recuerdan el ejemplo de Coca Cola, que vio cómo un juez echaba para atrás el ERE planteado. «Todos cometemos errores, las empresas las primeras. Y si llega el momento, estaríamos ahí para hacer lo posible por frenarlo todo», sentencian.