Las quiebras en Bolsa no suelen ser aisladas y el caso de Silicon Valley Bank (SVB) así lo muestra una vez más. La firma estrella en Santa Clara y una de las principales fuentes de financiación de las startups estadounidenses, chinas y europeas ha quebrado tras la masiva petición de reembolsos de depósitos por parte de sus clientes.
En España, el reguero de números rojos supera ya los 14.000 millones de euros sólo en la banca
La Reserva Federal y el Tesoro han señalado que es una entidad con «riesgo sistémico», una excusa más para llevar a cabo un rescate bancario pese a que su negocio era de altísimo riesgo. La onda expansiva de esta bancarrota ha aflorado una gravísima situación en Signature, otra de las entidades financieras regionales que subieron al calor del capital riesgo y que ahora está bajo el control del Gobierno.
LA BANCA DEL IBEX 35, DIEZMADA EN DOS JORNADAS
El riesgo de contagio no sólo se centra en la banca, que ha perdido miles de millones de euros en las dos últimas jornadas. Se estima que sólo en EE UU, la caída en el sector alcanza los 80.000 millones, mientras que en España el reguero de números rojos supera ya los 14.000 millones de euros. Banco Sabadell ha liderado las caídas con un desplome del 11,8%, seguido de Bankinter, con un rejón del 8,54%; BBVA, con otro del 8,24%; Unicaja Banco, con un 7,78%; Banco Santander, un 7,35%; y CaixaBank, que ha cerrado la jornada con un 6,24% abajo.
SVB ha vendido partes del negocio, como su filial en Reino Unido, al precio simbólico de una libra
«Es un crash bancario en toda regla», han sostenido fuentes del mercado. «Era una caída esperada desde hacía meses y tras una vertiginosa subida», han destacado. Todo a tan solo cuatro días del primer vencimiento trimestral del año, una cuádruple hora bruja que podría dar pistas sobre el sentimiento del mercado y su tendencia.
La Reserva Federal y el Tesoro han tratado de contener la hemorragia con una operación rápida, un torniquete que no ha dado el resultado esperado. Por un lado, no sólo se ha intervenido a SVB, sino que ya se han vendido partes del negocio, como su filial en Reino Unido al precio simbólico de una libra. Por un lado, han garantizado los depósitos de todos los clientes y han abierto una línea de 25.000 millones de dólares para aquellos bancos que lo necesiten. Este montante es muy similar al rescate de las inmobiliarias estadounidenses, Fannie Mae y Freddy Mac, antes de la quiebra de Lehman Brothers en 2008.
LÍO MONUMENTAL EN LA DEUDA DE EE UU
En el caso de liquidación de SVB y sin dinero suficiente para resarcir a los clientes, el resto de la banca apoyaría a la entidad financiera quebrada. La banca goza de una gran liquidez, pero no están contabilizados los miles de millones de pérdidas que tienen en deuda soberana, unos bonos que han depreciado su valor y que justo en la jornada de este lunes se han disparado los bonos a corto, medio y largo plazo, reduciendo así su rentabilidad.
Algunos expertos consideran que se trata de un cambio de posiciones antes del vencimiento del próximo viernes; otros, por su parte, consideran que es una nueva manipulación del mercado y que es la propia banca quien está realizando estas compras para compensar las pérdidas.
La operación, sin embargo, no ha tranquilizado las aguas, a pesar de que así se esperaba. Susannah Streeter, jefa de tesorería y mercados de Hargreaves Lansdown, remitía un comunicado en el que esperaba que esta acción del Tesoro estadounidense serviría para «poner fin a la pesadilla que miles de empresas de tecnología han estado experimentando en los últimos días».
LA BANCA ESTADOUNIDENSE PUSO A SVB EN COMPRA
Nada más lejos. Hasta cuatro firmas bancarias, ahora en el ojo del huracán, fueron suspendidas de cotización acto seguido por el fuerte desplome que registraban antes de abrir el mercado. Los bajistas, por su parte, están oliendo la carnaza y han tomado posiciones en algunas entidades bancarias del Ibex 35.
Para los expertos de Goldman Sachs, Forbes e incluso los reguladores financieros, como la SEC estadounidense, SVB era toda una institución, que llegó a ser considerado como uno de los mejores bancos estadounidenses. No era para menos. Su valor se había multiplicado con creces al calor de la burbuja tecnológica del 2020 al 2021.
Desde los 50 dólares a los 737 que llegó a tocar en apenas un año. Todo por prestar dinero a empresas tecnológicas y de salud con alto crecimiento. Sobre el papel, esta inversión ha hecho centenares de millonarios, pero en realidad se ha tratado de alimentar a un monstruo cuyas dimensiones son por ahora desconocidas.
La banca y los fondos de inversión están tratando ahora de analizar la exposición al capital riesgo de sus clientes e inversiones, respectivamente. En España, el riesgo es prácticamente nulo, según señalan analistas y firmas financieras a MERCA2, pero en el mercado se cumple el dicho de vender primero y preguntar después.