La muerte de un repartidor de Glovo en un accidente de tráfico la noche del pasado sábado ha abierto un debate. Riders por Derechos acusa a Glovo de no destinar nada a prevención laboral y ha amenazado con denunciar a la compañía. Este lunes ha sido el segundo día de protestas. En torno a las 12:00 horas un centenar de personas han acudido a la sede de Glovo y, tras encontrarla cerrada, han protestado frente a la puerta.
La concentración ha empezado sin incidentes y cerca de las 13.00 horas algunos ‘riders’ han prendido fuego a una de las mochilas de la compañía en el cruce entre las calles Pujades y Àlaba, por lo que ambas han quedado cortadas.
Minutos más tarde, algunos concentrados han quemado dos neumáticos en el mismo lugar mientras ocupaban la calle, y después han prendido fuego a otras dos mochilas y a varias cajas.
Un grupo de manifestantes también ha tirado decenas de huevos y tomates a la fachada de la sede, momento en que se han acercado los Mossos d’Esquadra para pacificar la situación tras una discusión.
Desde el inicio de la concentración ha habido dos dotaciones de la Brimo, que no han intervenido, y también ha llegado una dotación de los Bomberos.
A las 13,30 horas y después de que los bomberos apagaran el fuego, la calle ha recuperado la circulación y la concentración se ha ido disolviendo.
VEN FALTA DE PREVENCIÓN
El portavoz de Riders por Derechos Dani Gutiérrez ha declarado a los periodistas que la empresa debería trabajar para prevenir los riesgos laborales –por ejemplo con chalecos reflectantes–, pagar las bajas y los seguros médicos: «Solo pedimos que cumplan la ley».
Los ‘riders’ sospechan que la persona que murió el sábado es un ‘rider‘ que no tenía papeles, y que podía estar trabajando con una cuenta alquilada a otro trabajador.
«Llevábamos tiempo diciendo que pasaría. No se entiende que una empresa de miles de repartidores dedique cero euros a prevención de riesgos laborales, cursos de formación en seguridad vial e indumentaria de seguridad», y ha añadido que los repartidores tienen que ir al límite para ganarse la vida.
Riders por Derechos se está planteando emprender acciones legales contra Glovo por este accidente.
Por su parte, miembros de la Asociación Autónoma de Riders han sostenido que Glovo les obliga a trabajar de una manera peligrosa porque «tienen que hacer malabares» para llegar a un objetivo o el sistema de la compañía les penaliza con menos horas, según él.
También han criticado que los repartidores no tienen interlocutor con la compañía, a la que se dirigen por vía mail o chat: «No podemos venir a quejarnos aquí porque nos echan».